NINALa zona lujosa la recorremos por varios minutos antes de detenernos en un hotel que maneja las cinco estrellas. Bajo del auto y Dracco rodea este mirándome toda antes de posar su mano en mi espalda baja, incitándome a caminar a mí, que tengo las piernas débiles con su cercanía.Pomposidad es lo que se respira cuando nos sumergimos al restaurante el cual tiene muchos comensales que disfrutan de su cena mientras nos acercamos al hostess que nos indica amablemente la mesa donde esperan al millonario el cual no me suelta la espalda como si me fuera caer.La abertura llega hasta la espalda baja y el dedo pulgar se mueve en mi piel con un toque que me desespera. Nos acercamos a la mesa, una mujer rubia nos espera con dos hombres y se ponen de pie para recibirnos.Entiendo que la empresa de Greco es de publicidad, una de las mejores del continente y por eso es tan millonario.Nos presentan, y tomamos asiento.—Como ya te lo había comentado, el señor James y August Krame—son rumanos, aun
GRECO La euforia que se vive adentro contagia y la disco está encendida, el entorno no da para otra cosa que mover el cuerpo y beber mientras el culo de Nina se restriega en mi cadera con movimientos lentos que me prenden, siente mi dureza y más duro lo hace perdiéndome, mientras agarro su cintura siguiéndole el paso. Mi lobo esta loco, ya me cuesta controlar el deseo que siento por ella. Sonrió dejándome envolver por el efecto que desprende y podría ser perjudicial, perder el control en cualquier momento, pero me dejo llevar como si fuéramos una pareja de novios que se divierten y disfrutan del otro sin ser nada. Que bien se mueve, se restriega de una manera que quiero quitarle la ropa interior, acaricio sus piernas al ritmo de la musica y paso mis labios por su cuello bailando en el corazón de la pista, en medio de desconocidos que tienen la misma euforia que comparto con ella y el humo, sumado a las luces led y las mezclas del Dj, solo avivan la adrenalina que me corre por las v
NINA—El dinero—niego.—Por favor—Nina aprieta asustada mi chaqueta.—Linda—dice uno de ellos y juro que si la toca lo mato.Son humanos. No hago lo que me piden y hago lo que mejor se hacer y es reventarles la cara a puño limpio cuando se me vienen encima y tratan de tocar a Nina que está detrás de mí.No los golpeo fuertemente, son humanos, mi fuerza no se compara con la suya, por eso me contengo, Nina, Ella grita presa del miedo dando respingos mientras intento mantenerla alejada de las manos que intentan tocarla. La protejo, eso hace un hombre, eso hace un mate.Esquivo el puñal que me mandan al cuello y captura la mano que quiebro consiguiendo que el arma caiga y le propino cinco golpes directo a la cara que lo deja inconsciente a mis pies.Al siguiente le quiebro la nariz, al otro la mano y el tercero huye e intento ir por él, pero Nina no me lo permite.—Déjalo que se vaya, son unos idiotas, por favor, no vayas detrás de el por favor—me estampa contra la pared—quédate conmigo.
NINA La lengua se abre paso en mi boca rasando la mía con desespero. «Que rico besa» con ganas, con hambre y un ímpetu que me impacta haciendo que responda con el mismo arrebato deslizando mis manos que no se miden apretando sus músculos definidos. Greco es masa pura para ser sincera. Es imposible que no me excite, me guste, me atraiga y mas cuando sabemos lo que existe entre los dos. Mi cerebro dispara gotas de adrenalina que circulan por mis venas alojándose en diferentes partes de mi cuerpo y la necesidad hace que no lo suelte, por el contrario, lo lleve de un empujón contra el escritorio donde cambia los papales alzándome de las nalgas que aprieta ganándose un gemido que se traga en lo que planta mi culo sobre este, antes de abrir mis piernas metiéndose entre ellas. Su fuerza es algo que me encanta, es brusco, pero más me gusta la lengua que acabo de probar subiéndome a la luna. Chupo los labios carnosos mientras enredo los dedos en el cabello sedoso que se carga. Las uñas larg
NINA —Giordiña, es mejor que nos vamos—le digo cuando me acerco. No quiero estar por fuera por tanto tiempo con esos lobos por ahí… No sabemos que están planeando y no quiero llevarme sorpresas despues. —¿Y esta porque está hablándote? —pregunta con desdén. —Alyona me da gusto verte. Es increíble que después de lo que hizo, ni siquiera me pida una disculpa. Pero como ya lo dije, estoy muy acostumbrada, es por eso que no me interesa que lo haga y menos cuando personas como ella no lo hacen de corazón. —Por su culpa estamos metidos en un problema. —Ya lo sabía que solo servía para eso está inútil. —No me trates de esa manera y por favor ten más respeto que yo a ti, no te digo nada. Me da la espalda como si yo no estuviera h me subo a la camioneta. Es una tonta, por eso evito discusiones sin sentido. Mejor busco en mi mochila y mientras espero, prefiero leer mi libro teniendo en mi mente, el gran logro que tuve con el profesor. —Nos vemos amiga—le dice la rubia, si, esa, la
NINAMe subo a la moto.Llegamos a la ciudad y disfruto de este momento. No puedo crrer lo que esta pasando, es la primera vez que me subo a una moto y se que con Greco nada me pasara.Pasamos por las calles de la ciudad, me invita a tomar una bebida y luego comemos en la calle, reímos de sus ocurrencias convirtiendo la noche en una muy especial para mi. Hay un puesto de cosas artesanales donde nos detenemos, me embeleso mirando todo y despues arrancamos nuevamente en la moto. La noche es preciosa, la compañía insuperable y me gusta tanto porque a su lado, estoy teniendo recuerdos difíciles de olvidar.El olor salado invade mis fosas nasales y extiendo mis manos dejando que el aire golpee mi piel. Le acaricio el pecho y responde acariciándome la pierna a la vez que tira su cabeza atrás chocando el casco con el mío en un gesto juguetón.Me siento viva con el hombre dueño de mis latidos. No debería estar aquí viviendo esta experiencia con él, tengo que matarlo, eso no deja de martillarm
GRECOLa noticia es un balde de agua fría para mí y no se como manejar estos acontecimientos. Porque me pudren por dentro saber que estan en peligro de muerte.O expuestas a cualquier mierda.La sala está llena de aparatos con siente personas desconocidas que portan uniformes oficiales, sin lobos. Desde aquí los puedo sentir, sin gente como nosotros y el que estén aquí. Lo único que hacen es desesperándome de tal manera que despiertan un instinto casi maniaco en mi interior.Gamal está dándome la espalda escuchando atentamente lo que un sujeto le dice mientras algunos se mueven aquí y allá conectando no sé qué mierdas por toda la sala.Apenas me informaron la noticia, deje a ni mejor amigo encargado de la empresa para llegar a la mansión—Soy el detective Mason—el hombre me ofrece la mano que tomo de mala gana.Soy un alfa y debo mostrar ejemplo pero ahora lo unico que quiero es matarlos a todos.—¿Qué información tienen?—Estamos trabajando en eso señor.—Escusas nada mas—me desesper
NINA —Nina—escucho mi nombre a los lejos— despierta, Nina por favor. Los ojos me pesan, siento un zumbido molesto en mis oídos, la garganta la siento resaca mientras percibo la humedad que se cuela por mis fosas nasales Es una pesadilla, así se siente, como cuando sientes que caes al vacío y tratas con todas tus fuerzas despertar y no puedes. Parpadeo varias veces adaptándome al entorno y mis ojos se abren abruptamente cuando mis ojos se anclan a los de Giordiña que se ve tan asustada que me comprime el pecho. —¿Dónde estamos? —pregunto desorientada. —Secuestradas estúpida—la voz de Alyona me devuelve a la realidad y preguntaba para saber si solo era un sueño todo esto que nos está pasando. Tengo ganas de llorar, pensé que había despertado de la pesadilla, pero esta es mi amarga realidad. —Nina—tiene lágrimas en los ojos—¿Estas bien?—me pregunta Giordiña, asiento pero me duele el cuerpo —Tú te encuentras bien Giordiña—asiente y me incorporo sentándome. Dejo la espalda contra