Lucía
Después de la revisión del médico por fin me siento un poco más tranquila, mi bebé está bien y vivo, tengo que aprender a controlar mis emociones e impacto, porque no quiero por nada del mundo dañarle.
Pía está junto a mi sentada en una de las sillas más cercanas a la cama, pienso qué tal vez Esther también podría estar aquí si David hubiese aceptado su compañía desde un principio.
No puedo borrar de mi mente la imágen que vi hace un par de minutos, Carmina se ha ido de este mundo y Piero… era solo un jovencito no tenía ni una sola culpa de todo esto y ahora está muerto. No puedo evitar pensar que todo esto pudiera alcanzarme a mi o a mi hijo o hija, hablo de esta vida, y no
ÉlNo hemos podido localizar a Alonzo, sigue perdido en alguna parte del mundo, los cuerpos de Carmina y de Piero han sido sepultados, he hablado con mi padre y estoy a punto de hablar con mamá, sé que esto no le vendrá nada bien, sé que le dolerá mucho, era su nieto, era su nuera y no encontramos a su hijo.Por otro lado he rastreado cada día de actividad de la hermana de Lucía y se ha detenido desde hace 3 días, eso me tiene algo consternado porque aún no puedo traerla a casa y no puedo parar con el sufrimiento de Lucía al no tenerla.Voy hacia la casa de mi madre cuando noto que mi padre está hablando con ella, le he pedido que se me adelante un poco para simplemente llegar a tranqu
LucíaPía está en su móvil y yo en el mío, de manera inconsciente espero alguna señal de que la búsqueda de Esther va bien, todo marcha de la mejor manera. Los pensamientos negativos fluyen con intensidad, sobre todo tomando en cuenta lo que he visto.Es cuando escuchamos la puerta y veo como es que David ingresa a la habitación, tiene muy mal aspecto como si algo oscuro lo haya invadido y eos me hace sentir bastante nerviosa.—¿Qué pasa? —pregunto con rapidez pero él no dice nada, se acerca hasta donde estoy y Pía no le aparta la mirada. Temo que vaya a decir algo de Esther, algo que me diga que no voy a poder recuperarla.—Hemos
ÉlHa oscurecido ya y como lo planeamos los ataques simultáneos están a punto de comenzar. Sé dónde se encuentran cada uno de los idiotas, algunos en sus casas con su familias, otros con amigos y otros más en solitarios, pero al final todos tendrán el mismo final. Su muerte.—¿Listos? —digo y Antonio va conmigo en el auto, el resto se ha repartido a lo largo de Milán y pueblos colindantes. El viaje transcurre en silencio, la realidad es que nadie tiene ánimos de hablar tomando en cuenta que está será nuestra última noche en operación como familia perteneciente a la mafia de Italia.Nuestras vidas acaban hoy, nuestro pasado será sepultado, nuestras actividades
LucíaPía y yo estamos en la sala de estar de la casa de Rossana, estamos en silencio y pensantes debido a que sabemos la situación en la que se están metiendo ahora toda la familia. La retirada.—Tengo miedo —dice Pía mientras sigue masajeando mi cabeza. Hoy me comenzó una fuerte migraña y no hay poder humano que la aminore salvo los masajes en la sien y parte de la cabeza de Pía.—¿De qué?, has vivido tu vida entera en esta familia, te ha cuidado y protegido hasta la muerte, hoy no será la excepción —ella asiente—Tengo miedo a que recorten a Leo, ya ves… con eso de que nos iremos, las cosas van demasiado bien entre nosotros y no quiero perderlo, de verdad, no
Él—Todos han llegado por fin —dice Enzo y sé que se refiere a que el resto de las cabezas de la familia Tattali están en el lugar. Ahora comenzaremos con este ajuste de cuentas.—¿Están preparados? —digo y mi personal asiente— Vamos a iniciar y…—David —interrumpe Ron—. Esto no es bueno…—¿Qué sucede? —digo de inmediato y Ron se queda callado —. ¿Qué es lo que sucede?—Está Esther —dice y esto comienza a ponerse mal—. Tienen a Esther, los estoy escuchando, piensan utilizarla como arma, están a
ÉlNos adentramos al auto y Enzo comienza a relatar que nadie ha salido con vida, miro a Esther quien se limpia con un par de toallas húmedas el rostro.—¿Te han hecho daño? —pregunto y ella niega—No, solo me mataban de hambre —asiento—Ahora si, ¿puedes describirme al hombre que te ha secuestrado? —no quiero que olvide ni un solo detalle porque esto nos puede llevar a un buen final.—¿Cómo? —pregunta Enzo pero yo le silencio tratando de que ella dde los detalles cuanto antes.—Tiene el cabello lar
LucíaHe recibido la llamada de mi hermana y la verdad es que no puedo creer que David la traiga ya a casa. Me he puesto como una loca después de recibir ese mensaje con ese video en donde varios hombres la tocan.Solo quiero saber si ella está bien, solo quiero saber si no le han hecho daño… Pía me toma de la mano y dice palabras tratando de que me sienta más tranquila sin embargo no puedo parar de pensar en que ella viene a casa y que compartiremos de nuevo nuestra vida. David lo ha dicho.—Es increíble, por fin somos libres de todo esto —dice Pía y yo asiento con una gran sonrisa en el rostro.—Solo quiero estar en paz, pensar en que mi hijo tendrá una vida normal, que podrá ir
LucíaUn fuerte estruendo me despierta casi saltando de la cama. Después otro que me deja los oídos completamente sordos. Hay humo por todas partes y veo a David correr con un arma en la mano.Me dice algo que no logro entender. Me toma de la mano pero algo me detiene, tengo la pierna aplastada por un mueble—No puedo —le digo pero no logro escucharme, es cuando veo dos sombras adentrarse y son dos hombres que lo toman por cada lado, David grita furioso.Tengo que tallar mis ojos para poder enfocar mi visión, estoy sola hasta que siento como alguien me libera del peso en mi pierna y recupero la movilidad. Luego me toman del brazo y me llevan fuera de la habitación, tardo un momento en darme