Al regresar al castillo, el Alfa, se aseguro de que Evy, se acostara a descansar, no podía dejar de lado que habia estado hirviendo en fiebre, mientras tanto fué al despacho a ver unos asuntos — Ya regresaste del paseo, ¿qué tal te fué? parece que tú luna se está acostumbrando cada vez más a ti, que suertudo eres — Leonardo, ¿has escuchado alguna vez de alguien que no tenga un lobo o loba? — Pues... no, no conozco a nadie en nuestra manada, ni en otras a las que hemos visitado que no tenga su respectivo lobo, ¿por qué lo preguntas? — Es Evelyn, ella dice que no tiene una loba, ni siquiera al cumplir los dieciocho años ha tenido su transformación — Hay carajo, ese si que es un problema, Damiano, cuando los ancianos lo sepan no se lo van a tomar a nada bien, puede que incluso no acepten su unión, ni su boda — Entonces no lo tiene que saber hasta después de la boda, no voy a perderla por algo que me resulta tan irrelevante, la he esperado tanto, me siento completo a su lad
El Alfa Dimitrie, había cruzado la linea, él, el segundo hermano y Alfa más importante después de Damiano, había sido echado del castillo así sin más, ¿cómo podía ser eso posible? Mientras tanto en la habitación del príncipe — Alfa, no puedes echar a tu hermano por una insignificancia, el solo estaba... siendo travieso, quizás quería hacerte molestar — ¡Pues lo consiguió, yo, que soy tu Alfa y predestinado, solo te he robado un beso y él se atreve a probar tus labios! ¡Me dan ganas de darle una paliza, no porque sea mi hermano lo voy a perdonar! no lo dejaré merodear por el castillo y que vuelva a asaltarte — Por favor cálmate, soy una recién llegada aquí, el Alfa Dimitrie, ya me odia lo suficiente, si lo corres de su hogar por mi culpa, jamás nos vamos a llevar bien, perdonalo esta vez, por favor — No me lo pidas en ese tono que me vas a convencer, nada me va a quitar este mal sabor de boca que me dejó ese idiota al besarte — Estás... seguro — Evelyn, vió tan molesto
La abuela reina ya estaba en sus aposentos dormida, no podia vigilar de dia y de noche a su nieto, ella ya no tenia las energías aunque quisiera aparentar que si, era por eso que deseaba mucho tener un bisnieto de su nieto mayor, y después de sus otros nietos, que la familia real creciera y tal vez eso se le iba a cumplir pronto — Da... Damiano... ¿tú... me estás besando? — Evelyn, sé que deberíamos esperar hasta después de la boda, pero no soy capaz de contenerme, ¿necesito que me digas si puedo hacerte el amor? solo dilo.... — El Alfa, lo pedía con todo el anhelo del que era capaz — Siiii... tómame, quiero que me hagas tuya, te deseo, Damiano, dame tus besos, enséñame como es hacer el amor con el amor de tu pareja destinada... El Alfa no necesitó más que esa súplica que escuchó en un susurro, besó la piel de Evy, cada rincón, la hizo correrse con su lengua antes de enterarse en ella, las uñas de la bella jóven fueron clavadas en la ancha espalda del príncipe lobo, para ca
Igor Romanov, era un Alfa enemigo de la corona, se autonombraba el conquistador de tierras, él atacaba pueblos y aldeas de licántropos, para esclavizarlos y gobernarlos contra su voluntad, era también el causante de la muerte de los padres de los hermanos Volkov, los había emboscado cuando se dirigían a otra manada a hacer alianzas, el rey Dario Volkov, había muerto defendiendo a su amada luna, Damiano, había jurado vengarlos y lo haría algún dia sin duda, pero hoy habría que detenerlo Mientras tanto en el tranquilo pueblo de hermoso lago, los habitantes eran maltratados, incluso las lobas y cachorros fueron salados de sus humildes hogares, Adrien, la prima de Evelyn, no fué la excepción, ella era tomada bruscamente por un guerrero, la bella joven de cabellos castaños largos, se trataba de defender del abuso — ¡Lleven a la esclava junto a los demás! te visitaré más tarde querida, me hace falta divertirme un poco — El guerrero era apuesto, pero tenía el corazón negro, era cruel,
El corazón del Alfa Drako Volkov, latía a todo galope, aunque era el tercer hermano él tenía ya trescientos años, los que llevaba buscando a su luna, demasiado tiempo a decir verdad El Alfa no salía de su encantamiento hasta que sintió como su brazo fue herido, el comandante Treyo, ya había empuñado su espada — ¡Voy a matarte, es una suerte que uno de los Alfas Volkov, haya aparecido en la batalla, mi Alfa Romanov, estará más que satisfecho cuando le lleve tu cabeza! — ¡Drako, enfócate, ese comandante va a hacer todo lo que pueda para matarte! — pedía Danyo a su Alfa y amigo — ¡Pero... no puedo perder el tiempo, ella está ahí, es mi luna, la voy a perder! — ¡Amigo, está en el lago, ¿a dónde puede ir? además eres un lobo, no un castor o una nutria, solo queda esperar a que salga! ¡mientras tanto concéntrate en la batalla porque si pierdes entonces de plano no la vas a conocer! — Tienes razón, voy a acabar con este hijo de puta que estima lastimando a mi pareja — El Alfa
En el castillo Volkov, los prometidos daban un paseo por el enorme jardín, ellos estaban tomados de la mano bajo la luz de la luna que era testigo de su amor — Supe que la abuela fue un poco dura con la modista, que le pidió que se dedicara únicamente a cocer tu vestido de novia — Si... la abuela puede ser un poco persuasiva cuando quiere, además vimos las flores, el banquete, y la música, a ella no se le escapa ningún detalle — A mi tampoco es por eso que... — el Alfa, se hincó en una rodilla y sacó una pequeña caja aterciopelada — Evelyn, quiero poner en tu dedo, este anillo de compromiso que mi padre, dió a mi madre cuando se comprometieron para formar una familia, asi cómo yo deseo formar mi propia familia contigo, por favor, haz el honor de aceptarlo La mirada azul de Damiano, estaba fija en la expresión de su luna, ella se soltó en abundante llanto, estaba conmovida hasta la última fibra de su cuerpo, ella que nunca había tenido nada, su familia la despreciaba, había c
La familia real ya estaba dormida cuando el tercer Alfa llegó con su luna, ella estaba muy cansada de cabalgar el largo camino, se había quedado dormida recargada en el pecho del lobo — Danyo, encárgate que los guerreros que regresaron con nosotros vayan a descansar, llevaré a mi luna a dormir, te veo al amanecer — Drako, subió sin problema hasta su habitación, acostó y arropó a Adrien, él mientras tanto fué a tomar una ducha, su cuerpo estaba salpicado de sangre y tierra Mientras se duchaba y la sangre corría revuelta con el agua limpia, sus pensamientos estaban en su luna, lo mucho que la deseaba, quería marcarla, hacerla suya, su lobo Lu, quería salir y le estaba costando trabajo no ir a esa cama, el Alfa, cerró la llave de la regadera y encaminó sus pasos hasta la bella sirena, ella aspiró el aroma a Bosque y madera de su Alfa y despertó — Drako... — Adrien, necesito hacerte mía... no me rechaces Los besos del atractivo lobo, no se hicieron esperar, pasaba sus manos po
Mei, no era un gato tonto, se protegió en el Alfa Drako, por instinto, se hizo bolita esperando poder salvarse de ser atrapado y asesinado — ¿Pero que estás diciendo? ¿de cuál luna hablas si tú todavía no la encuentras? ¡deja que Leonardo, saque a ese gato que de seguro recogiste del pueblo, entregálo Drako! — Abuela, lo que digo es verdad, encontré a mi luna en el pueblo que fué atacado por la manada Night Star, la he traído conmigo, se encuentra en mi habitación, este gato ha sido su única compañía, no se lo podemos matar — ¿Entonces... ella está aquí? snif, snif, — la reina abuela olió a su nieto, era también una loba después de todo., entonces su furia cambió del gato a su tercer nieto — ¡Pequeño bastardo, hueles a sexo, seguro que tomaste a tu luna! ¿cierto? te olvidaste de las tradiciones y sucumbiste a la lujuria, ¿Por qué no puedes ser como tú hermano Damiano? ¡él si está esperando paciente la noche de bodas! — la reina estaba muy, muy, molesta — Lo siento abuela, admi