Los cuatro ancianos restantes estaban sin creer que el príncipe se atreviera a matar a uno de ellos, por siglos su palabra había reinado y había sido la más importante, nadie se atrevía a ignorarlos por qué eran los sabios ancianos, pero ahora después de haber ofendido a su Alfa, parecía que él no se los iba a permitir, no perdonar — ¡Eres un Alfa malvado y cruel, hemos servido a la manada más años de los que has vivido, los lobos de la manada Dark Moon, no van a apoyar este sacrilegio! — Gritaba uno de los ancianos al ver a un miembro del consejo muerto — Perfecto, el que esté de lado de sus estúpidas y antiguas ideas, que se coloque detrás de ustedes, los que estén de mi parte y sean fieles a mí, den un paso al frente y preparen sus espadas para luchar — La imponente voz del Alfa, te podía hacer temblar de terror Los grupos estaban notablemente divididos, el Alfa, los miraba fijamente a todos, ellos no tenían idea de cuanto le dolía hacer lo que haría, pero una manada sin
El Alfa Dimitrie, no se dejaba vencer, peleaba feroz, también era muy fuerte, definitivamente un Volkov, más no tenía el entrenamiento que su tercer hermano y su hermano mayor tenían, parecía que la balanza se iba a poner de lado de los lobos traidores — !Aguanta un poco, ya voy a ayudarte! — Gritó el Alfa, cuando volteó a ver a su herido hermano, pero ese descuido le costó que uno de los lobos ancianos, le encajara ambas garras en el vientre y costado, el príncipe rugió de dolor La situación se estaba poniendo cada vez más crítica, tanto que la abuela reina y Adrien, salieron a ayudar en lo que podían — ¡Detenganse, no maten a mis nietos, ellos son el futuro de esta manada, son unos malagradecidos! — Unos lobos estaban a punto de atacar a la reina Volkov, pero en ese momento, los dos hermanos menores hicieron su aparición, ambos ya se encontraban en su forma lobuna, de pelaje negro y ojos azules, la diferencia entre ellos y Damiano, era que Lebran, era enorme El Alfa Ange
El principe, que apenas se había recuperado de heridas graves junto con su segundo hermano Dimitrie, no tenía más energía, no abría los ojos, solo se veía ir y venir a las sanadoras, ellas curaban sus heridas y aplicaban algunos remedios que eran secretos de la manada mientras se regeneraban por si mismos, lo mismo hacían con el Alfa Dimitrie, y el beta Sid Debieron dejar trabajar a las sabias lobas, lo más importante era la salud de los Alfas reales, con el gran caos que había afuera y dentro por la salud del príncipe, Evelyn, mientras buscaba a su prima, fue interceptada por su terrible tío, él la tomó del brazo, le cubrió la boca con su gran mano, y la arrastró a una salida que no estaba custodiada en esos momentos — ! Tú, bastarda indeseable, no vas a convertirte en la próxima luna de esta manada, tú vas a ser el juguete de alguien muy cruel y despiadado, solamente mi hija podría ocupar un cargo tan importante como ser la reina de Dark Moon, una huérfana como tú no está a es
El castillo estaba muy preocupado por la desaparición de la futura reina, eso era terrible para la manada y el propio Alfa, la luna significaba el corazón de una manada como también para su rey El Alfa Alexander, entraba a la habitación de su hermano, las sanadoras tenían delgadas telas que habían mojado con unas hiervas curativas que lo estaban ayudando a qué no se infectaran y el sangrado parara, el quinto hermano, se afligió al verlo así y más todavía por qué tenía que darle muy malas noticias — Sé que estás ahí Alexander, hasta acá puedo oler tu preocupación, voy a estar bien, esto solo es parte del proceso de cambio que quiero que mi manada tenga, pero estoy bien, ya me estoy recuperando — El Alfa permanecía acostado boca arriba, estaba totalmente derecho para que las sanadoras pudieran hacer su labor — Damiano, sabes que soy un lobo al que no le gusta andarse por las ramas, pero está vez me cuesta darte está noticia... — el joven Alfa dejó escapar el aire que estaba co
Evelyn, abría de a poco sus bellos ojos, pronto se dió cuenta que estaba encerrada en una celda húmeda y oscura, su primer pensamiento fue su Alfa, lo único que deseaba era estar a su lado, más sin embargo por culpa de su tío, eso no sería posible — ¿Pero que les he hecho para que me.odien así? Damiano, solo espero que estés bien, la manada te necesita más que nunca — la jovén, no supo cuanto tiempo estuvo abrazada a sus piernas mientras calientes lágrimas no dejaban de rodar por sus mejillas, lo que más le dolía era no saber si algún dia iba a volver a ver a su amado, de pronto el ruido que hacía uno de los guardias que venia por ella la sobresaltó, Evy, se alejó lo más que pudo de las rejas — ¿Quién eres tú? ¿Por qué me han traído aquí? ¡nunca le he hecho daño a nadie, por favor déjenme ir! — Evy, le hablaba al mal encarado lobo, pero era ignorada hasta que por fin el guerrero habló — Voy a llevarte con mi Alfa, él ha pedido verte, cuidado con intentar escapar o te voy a da
El príncipe y el Alfa Drako, montaron sus caballos de raza pura para salir a la residencia Reiner, era apremiante averiguar que había pasado con Evelyn, donde estaba y recuperarla, la imponencia de un Damiano, que todavía no se recuperaba del todo físicamente, se veía recorrer los caminos En el castillo, Adrien, había bajado a la cocina por algo para comer, ella trataba de no dar molestias y que su presencia pasará desapercibida, pero su estómago gruñía — Luna, ¿Se le ofrece algo? pida lo que sea y le será servido — la cocinera la recibió con amabilidad, pero en eso una loba más joven entró, ella no tenía la misma actitud que la loba madura — ¿Qué hace aquí señorita? este es lugar para los empleados, se dice que eres la luna del Alfa Drako, pero debes saber que él nunca ha sido lobo de una sola mujer, siempre ha mantenido relaciones con muchas mujeres al mismo tiempo, el tercer hermano Volkov, es insaciable A Adrien, se le fue el apetito en ese mismo instante, le dolieron las
La pregunta de la bella castaña quedó en el aire, todos esperaban que así fuera, no perderían la esperanza de que la futura reina de la manada regresara sana y salva, el territorio que un alfa gobernaba, debía ser de la mano de su pareja destinada para darle esa calidez de un verdadero hogar a los lobos que pertenecían a ella — Ten por seguro que Damiano, no va a descansar hasta dar con su luna y traerla de regreso, pido a la diosa luna que eso sea pronto ya que sin ella nuestro hermano mayor se descontrolará y pasará mucha pena y dolor al no tenerla a su lado — Angelo, le explicaba las cosas a Adrien, lo mejor que podía, sería devastador que Evelyn, no volviera al castillo Mientras tanto Damiano y Drako, llegaban al fin a la residencia Reiner, ellos bajaban de los caballos y se dirigían a la puerta, algunos guerreros los habían acompañado pero ellos se iban quedado a la distancia por órdenes de su alfa, no querían llamar demasiado la atención, Drako, fue quién toco a la puerta
Los Alfas, estaban tan enfurecidos que estaban a punto de dejar salir a sus lobos para que se hicieran pedazos a ese padre e hija perversos y dañinos El brillo de los ojos azules del príncipe y Drako, llenó de terror a los Reiner, pero aún así, la calculadora Mariana, pudo sacar fuerzas para hablar — ¡No le digas a quien se la entregaste, papá, primero tenemos que hacer un trato si quieren volver a mi prima viva, que yo diria que deberían apresurarse, por que quién la tiene, no dudará en deshacerse de ella — Mariana, ¿por qué se lo has dicho? ¡El Alfa va a matarme!— ¡Hijo de puta! ¿En dónde está mi luna? ¿A quien se la vendiste? ¡Habla maldita sea! — ¡No, no lo diré hasta que... se case con mi hija y la convierta en la reina de la manada, de otra forma nunca la encontrará, tampoco puede matarme por solo nosotros sabemos quién la tiene! — ¿Con que los dos saben el secreto? Evelyn, jamás les hizo nada para que le hicieron esto, y juro que algún día me vengaré por esto, así que