"Yo tampoco me lo esperaba. Normalmente parece tan digna, generosa y amable, siempre la he tratado como a una diosa".

"Oye, baja la voz. Es nuestra presidenta. Nos va a despedir si te escucha".

"...".

La expresión en el rostro de Sarah se volvió espantosa.

Desde que se supo públicamente que era la novia de Shaun, todo el mundo la había halagado y tratado como una diosa. Ella nunca había experimentado este tipo de humillación.

"Catherine, te voy a demandar por calumnia si sigues diciendo mentiras".

"Como quieras. He venido hoy a echar un vistazo a mi empresa. Mañana organizaré una reunión general. Reuniré aquí a todos los accionistas de la empresa y les informaré a cada uno de ellos sobre la verdad".

Catherine señaló a Sarah con el dedo índice, con la uña pintada de rojo. "En cuanto a ti, serás la primera persona a la que despida".

Sarah reaccionó como si hubiera escuchado un chiste. Se agachó y se echó a reír con lágrimas casi saliendo de sus ojos. "Catherine, ¿tienes la impre