“De ninguna manera”, dijo Nicola, “Joel es mi esposo. ¿Cómo puedo dejar que tú lo cuides? Hablando de médicos de renombre, yo también conozco a muchos de ellos”.

“Así es”, Melanie asintió con la cabeza y dijo con odio, “Incluso si alguien más tiene que cuidar de Papá, seré yo. Nunca tendrás la oportunidad. No olvides que ni siquiera apareces en el registro familiar de los Yules”.

“En comparación con la familia Jewell, ¿crees que conoces a más médicos que ellos?”. Catherine replicó.

Nicola se quedó sin palabras por un momento, pero insistió y dijo: “De todos modos, nunca te daré los derechos para cuidar de Joel. No pude competir contra tu Mamá antes. Ahora que Joel está inconsciente, no me digas que ni siquiera puedo competir contra la hija de Sheryl”.

Luciendo agraviada, comenzó a llorar de nuevo.

Las palabras de Catherine inicialmente habían influido tanto en el Viejo Amo Yule como en la Vieja Señora Yule, pero ahora sentían que era injusto para Nicola.

Catherine ignoró a Nicola