Al ver la cara de enfado de Chester, el Director Ashby casi se echa a reír.

Si eso hubiera ocurrido en el pasado, el Director Ashby ciertamente no se atrevería a bromear con Chester. Sin embargo, desde que Chester había cambiado aparentemente a una persona diferente por el bien de Eliza, sintió de repente que Chester había sido derribado de su pedestal, lo que le hacía menos aterrador que antes.

“¿Quieres que le recete alguna medicina...?”. El Director Ashby se burló.

“Lárgate”. Chester lo miró impasible antes de darse la vuelta y caminar hacia adelante.

“Bien. Calma. Desde que confirmó que quería volver a trabajar en el hospital, muchos pacientes han empezado a reservar citas con usted. Ahora es popular. Después de que se descubriera su aventura con Eliza, es como si fuera una celebridad”. El Director Ashby dijo riendo: “Le he asignado 100 pacientes, y verá a 20 pacientes al día”.

“De acuerdo”.

Chester regresó a su oficina después de mucho tiempo. Sin embargo, todo estaba limpio