“Cuatro puntos”.

Chester se sentía tan culpable que deseaba abofetearse hasta la muerte.

“Basta. Deja de sentirte culpable”. Charity vio a través de él. Su tono contenía un rastro de impotencia. “Desde que te conocí, siempre he estado herida. Es muy desafortunado por mi parte”.

“Charity…”. Chester se sintió aún más avergonzado. En ese momento, todo lo que podía hacer era fingir lástima. Su apuesto rostro parecía lamentable. “Te prometo que esta será la última vez”.

“Bien. Has arriesgado tu vida para salvarme. En realidad, esta vez podría haber dejado que te hicieras daño, pero... inconscientemente extendí la mano”. Charity forzó una sonrisa. “Si hubiera sabido que detenerte o no habría conducido al mismo resultado, también podría no haber estirado la mano”.

Chester se quedó sin palabras.

Al principio, se sintió un poco dolido. Sin embargo, al pensar en la frase ‘inconscientemente extendí la mano’, Chester se sintió mucho mejor. “Quizá fue porque... aún te preocupas por mí”.

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