Había pasado casi un año desde que Charity vio por última vez al hombre del País R.

Hace un año, una de sus piernas estaba vacía. Ahora que estaba de pie con unos pantalones, no era obvio que había perdido una pierna.

Aun así, Charity estaba segura de que esa pierna probablemente no era la misma que la de una persona normal.

De lo contrario, no necesitaría un bastón.

“¿Cuándo volviste del extranjero?”. Charity pronto se recompuso del susto.

“Hace unos tres días”. Chester fijó sus ojos en la mujer que tenía delante. Le resultaba difícil imaginar que ya era madre.

Después de un año, su rostro parecía más regordete y no estaba tan delgada como antes, sino que parecía más pechugona.

Un destello oscuro brilló en sus ojos.

Sin embargo, no se atrevió a fijar su mirada en ella por mucho tiempo. Apartó rápidamente la mirada y miró el bebé en el cochecito.

Fue entonces cuando su corazón se aceleró de repente.

¿Era ese... el hijo de ellos?

Oyó a Shaun decir antes que el niño se veía b