Charity guardó silencio.

“Aunque no estoy segura de los rencores entre tú y Chester, el guardaespaldas de Chester dijo que no se arrepentía de haberte salvado”. Larissa suspiró. “De todos modos, deberíamos darle las gracias por ello”.

“Mm”.

Después de eso, la sala quedó en un silencio.

Larissa miró a su hija, a la que había cuidado desde que era pequeña. Sin embargo, desde que Charity entró en la industria del entretenimiento, había cambiado drásticamente. A veces, Larissa pensaba que Charity se sentía como una extraña.

Al notar el abatimiento de Larissa, Charity estaba un poco convencida. Dijo: “Mamá, ya que estás aquí, quédate. No tienes que ir a casa”.

“Sería estupendo quedarme aquí, pero no me acostumbraré”. Larissa forzó una sonrisa y dijo: “Cuando me extrañes, puedes venir a visitarme”.

“Te extraño mucho. Quédate aquí”. En realidad, Charity se sentía bastante culpable de estar ocupando el cuerpo de Eliza, pero no había asumido la responsabilidad de cuidar a la madre de Eli