“¿No querías que me casara con Eliza para obtener beneficios de ella?”.

Monte estaba un poco nostálgico.

Los hombres disfrutaban conquistar mujeres inteligentes y brillantes.

En el pasado, estaba harto de Eliza. Sin embargo, desde que Eliza lo humilló, estaba tan insatisfecho que sintió las ganas de conquistar su corazón.

Toby lo miró fijamente. “Por supuesto, quiero eso. Pero, ¿tienes la capacidad y el encanto para hacer eso?”.

“Yo…”.

“Ahora, finalmente me di cuenta de que Eliza es un obstáculo. Si no te casas con ella, tendrás que acabar con ella”.

Los ojos de Toby brillaron con crueldad. “Esta mujer no es simple. Aunque le he advertido varias veces, todavía no tiene miedo e incluso pudo contraatacar tan rápido. Además de Huxley, todavía necesito un ayudante”.

“¿Quién?”.

“Chester”. Toby resopló. “Teniendo en cuenta que Eliza envió a Chester a la cárcel, creo que él la odia”.

Después de pensarlo un poco, Monte dijo con preocupación: “Papá, eso podría ser cierto, pero Chester