Pam.

Como si le hubieran vertido aceite caliente en la cara, la cara de Jessica estaba ardiendo. “Qué pervertido”.

“Soy un pervertido que actúa en contra de mis sentimientos”, admitió Forrest. “Aunque había dicho que no, mis acciones fueron honestas. Jéssica, ganaste. Independientemente de si fuiste tú quien me abandonó primero, nunca te olvidé. Has estado casada una vez, pero nunca he estado con ninguna otra mujer. Desde que te conocí, he estado sufriendo tu pérdida”.

La mirada de Jessica inconscientemente se volvió amable. “¿Cómo me llamaste en ese entonces? Un artículo de segunda mano. Me miraste con desdén. Dijiste que las mujeres que te perseguían no valían nada y que preferirías no haberme conocido”.

“...”.

Fue una verdadera bofetada en la cara de Forrest.

¿Por qué las mujeres tienen tan buena memoria?

Después de mucho tiempo, dijo con indecisión: “Siempre he sido alguien que actúa en contra de mis sentimientos, y tú lo sabes”.

Las pestañas del hombre bajaron, sintiéndose