Cuando Forrest recibió la llamada de su madre, se puso furioso al instante.

Pero, se recompuso tan pronto como sostuvo el teléfono.

No tenía caso llamar a la policía por este asunto. Cuando Rodney golpeó a Sarah la última vez, la policía se lo llevó varias veces, pero lo liberaron poco después. Además, esta vez no golpeó ni secuestró a Freya. Después de todo, Freya todavía estaba en casa.

Todo lo que la policía podía hacer era sermonear a Rodney.

Era necesario atacar la raíz del problema para poder solucionarlo.

Forrest apretó los puños y trató de llamar a la persona que había estado escondiendo en lo más profundo de su corazón. Al final, no pudo contactar a esa persona.

Su expresión se oscureció. Luego, tomó las llaves de su coche y salió corriendo de la oficina.

Inmediatamente condujo hacia la antigua residencia de la familia Snow.

El guardia de seguridad de la puerta lo vio venir, así que abrió la puerta. “Señor Lynch, ¿a quién busca?”.

“Hazte a un lado. Estoy buscando a lo