“¡Ja! ¿Acaso soy un centro de reciclaje?”. Freya bromeó sin piedad.

Ryan sonrió con elegancia. “Yo solo decía. Sé que no volverás a estar con Rodney. Pero si realmente viene a molestarte, defenderé mi derecho como tu novio sin pensarlo dos veces”.

En medio de la brisa nocturna, la voz gentil pero dominante del hombre llegó a sus oídos.

Freya puso los ojos en blanco de una manera coqueta.

Entonces, Ryan sintió una sensación de ardor en el pecho y un impulso abrumador de llevársela a su casa.

Sin embargo, el lugar era realmente inapropiado, y no tuvo más remedio que luchar contra su impulso.

Tenía un plan en mente. Ya no quería seguir con su relación a escondidas.

…

Freya no sabía nada sobre los pensamientos de Ryan.

Sin embargo, tan pronto como ella entró a la oficina al día siguiente, se dirigió directamente a la oficina de Catherine. “Yo invito la cena corre. El karma ha golpeado a esa p*rra, Sarah, así que celebrémoslo. Por cierto, invita a Eliza también. Tomemos un trago y