Cuando escuchó el tono confiado de Grady, Sarah dejó de estar en pánico. “Simplemente no quiero que hagas un gran alboroto por mi culpa. Tu familia podría estar resentida conmigo por eso. Dejemos de hablar y vayamos primero al aeropuerto”.

Ambos bajaron las escaleras a toda prisa.

Cuando salieron del ascensor, el Señor Lake inmediatamente subió para bloquearlos. “Acabo de recibir la llamada del Joven Amo Snow. Dijo que no la dejara salir de la villa con ningún artículo”.

“Eso es ridículo. Ya estamos divorciados y toda la villa es mía. ¿Qué derecho tiene él para detenerme?”. Sarah le siguió insinunado a la Tía Celine con los ojos mientras hablaba.

La Tía Celine tembló y bajó la cabeza para mirar al suelo como si no hubiera visto nada.

Sarah estaba exasperada. “Grady, ignóralo. Vamonos”.

En el momento en que Grady empujó su silla de ruedas, el Señor Lake se paró inmediatamente frente a ellos.

“Largate”. Grady y el Señor Lake comenzaron a empujarse.

Sarah se puso más ansiosa mient