Freya se quedó boquiabierta viendo la lista. Todas sus identidades eran inusuales.

"Por cierto, Secretario Fleming, ya que voy a asistir a un evento de caridad mañana, ¿cree que tengo que donar un artículo? ¿Cuánto debería costar el artículo?".

Hans dejó escapar una risita ante lo pura y adorable que era Freya. "Señorita Lynch, no tiene que prepararlo. La esposa del primer ministro se encargará de prepararlo. Lo único que tiene que hacer es acompañarla al evento".

"Oh, de acuerdo".

Ya que Freya no estaba segura de ello, lo único que tenía que hacer era escuchar a Heidi.

Después de que Hans se fue, Freya se bañó y estudió los documentos de la habitación.

La Tía Loretta se concentró en cuidar a Dani, sabiendo que Freya tenía algo importante que hacer.

Ryan subió las escaleras y se dirigió a la puerta del dormitorio. Vio a Freya acostada perezosamente en el diván de la ventana francesa y leyendo unos documentos. La habitación era cálida y ella estaba acurrucada en el diván sin calc