Capítulo 1857
“...”.

En ese momento, incluso si Freya fuera muy desvergonzada, sus mejillas aún no podían evitar sonrojarse.

Ella estaba sorprendida. Su cerebro sufrió un cortocircuito por un momento y olvidó decir algo para refutar.

Al ver que ella no decía nada, él se rio entre dientes y continuó dándole el masaje en los pies. “Acuéstate y no te muevas. Te daré un masaje”.

Estaría bien si ella estuviera dormida profundamente. Sin embargo, ahora que estaba despierta, sus manos le hacían cosquillas. Todo su cuerpo se encogió como si estuviera siendo electrocutada. “Sueltame. Me estas haciendo cosquillas…”.

“¿Enserio? Cambiaré de lugar”.

Rodney luego le pellizcó la pantorrilla.

“No. Allí también me da cosquillas... No... Suéltame”. Freya se rio tan fuerte que tembló, sintiéndose incómoda. Ella no se dio cuenta de que su voz sonaba tan dulce, como si estuviera coqueteando. Además, ahora estaban en la cama.

“...”.

Mientras Rodney la escuchaba, sintió que se le subía la sangre.

Sintió que Frey
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