Hannah sabía el plan de la familia Mead. Sí, en el futuro ella sería la hija del primer ministro.

Ella pensó en lo impotente que era Shaun frente a Wesley. En realidad, él era bastante inútil.

A ella le gustaban los hombres fuertes y capaces.

Shaun solía ser así de fuerte en el pasado, pero ahora...

“Hannah, ¿olvidaste lo que me dijiste antes?”. Shaun la miró con ansiedad. “Dijiste que me amabas”.

Cuando ella vio la expresión ansiosa en el rostro de él, de repente perdió interés en él. “Te amo, pero tú siempre me haces tener que tomar la iniciativa. Shaun, puedo prometerte que mientras te portes bien en el futuro y me pertenezcas solo a mí, puedo garantizar tu seguridad. ¿Está dispuesto?”.

“¿Si no lo estoy?”. Shaun apretó los puños.

“Si no estás dispuesto, entonces ni siquiera podrás salir de aquí hoy”. Gavin dejó escapar una risa cruel. “Eso esta bien. Podemos hacer que tu mamá acompañe a mis amigos en el mundo de los negocios”.

Los ojos de Shaun temblaron.

Respiró profundame