"Ja. De verdad que has cambiado. Fuiste tan descortés conmigo en aquel entonces", dijo Hannah a propósito.

"En aquel entonces, yo... de verdad que no era inteligente". Shaun lanzó una mirada neutra al vestido en la vitrina. "Si te gusta, te lo puedo regalar".

"¿No tienes miedo de que Catherine se entere?". Los labios rojos de Hannah se curvaron en una sonrisa.

"Nuestra relación terminó hace mucho tiempo". Shaun parecía inexpresivo.

"...Olvídalo. No quiero el vestido". Hannah levantó de repente las cejas y dijo pensativamente: "Estaba interesada en el vestido, pero ahora que lo pienso tal vez no me quede bien".

"Esta bien, entonces. No la molestaré más, Señorita Mead". Shaun se dio la vuelta inmediatamente.

Al ver su alta y noble figura, Hannah apretó los dientes con descontento. "Shaun, ¿por qué te esfuerzas tanto? Solo llevabas tres días en la empresa y ya te echaron. La noticia se extendió rápidamente por Canberra y ahora eres un hazmereir".

"Así que...". Shaun se volteó hacia