Wesley escuchó el tono despreocupado de Titus y vio los ojos fríos y oscuros de él.

Él no pudo evitar estremecerse.

Admitió que pensó que tenía control sobre Titus. Ya que Titus solo tenía un hijo con Sheryl, tenía que importarle mucho Matthew. Sin embargo, Wesley había subestimado la crueldad de este hombre.

Los labios de Wesley se pusieron pálidos por el dolor y empezó a sudar frío por su frente. Como los ojos de una serpiente, llenos de agonía, gradualmente se llenaron de crueldad. “Si continúas, tendrás que recoger el cadáver de tu hijo. Lo escondí en un lugar donde nadie puede encontrarlo”.

“Así debería ser”. Titus se rio en voz baja y lo dejó ir, sin inmutarse por la amenaza. “Es por eso que odio lidiar con gente hipócrita. ¿Cuál es el punto? Si lo tienes, simplemente admítelo. ¿Por qué tenías que actuar?”.

Wesley retrocedió dos pasos miserablemente mientras agarraba su muñeca rota y respiraba con dificultad. “Titus Costner, discúlpate conmigo de inmediato o dejaré lisiado a