Justo cuando Catherine estaba angustiada respecto a cómo debía afrontar la situación íntima, una sombra se proyectó sobre ella.

Levantó la mirada y percibió los rasgos de un hombre que le resultaba familiar. Se sorprendió tanto que dio dos pasos hacia atrás y perdió el equilibrio de sus tacones.

Al ver que estaba a punto de caerse, Shaun extendió su mano para sujetar su cintura y sostenerla en sus brazos, ayudándola a mantenerse de pie.

Si esto hubiera ocurrido cualquier otro día, Catherine solo se habría puesto ligeramente nerviosa. Sin embargo, acababa de imaginar a un Shaun sin camiseta sólo hacía un momento. Ahora que la punta de su nariz estaba justo al lado de su pecho, su bonita cara se tornó repentinamente roja como una fresa.

"¿Tan nerviosa estás hoy?". Shaun levantó la ceja.

"No, es que estaba intentando mantener el espacio personal". Ella retrocedió rápidamente y se mantuvo a distancia de él.

"Entra en el coche".

Shaun abrió la puerta y se sentó en el asiento del con