Nadezhda preparó una carta con el nombre de Margaret para así mantener la cuartada de su suicidio, después se escabulló dentro del hotel sin ser vista y la dejó debajo la puerta de la suite donde estaba hospedada al terminar volvió a casa, Bastián la estaba esperando.
- ¿Lograste entrar al hotel? - pregunto ansioso.
- ¿Y tú qué crees? - pregunto con una sonrisa vanidosa en el rostro.
- Pues conociéndote... - se acercó y le dio un beso en la frente - no tendría duda que lo hiciste bien.
- Nadie me vio, me metí cuando la gente estaba más ocupada, ni los empleados se dieron cuenta de mi presencia, cuando descubran la carta, descubrirán el cuerpo y todos pensaran que se suicidó, era lo mejor, si le disparabamos nos hubieran empezado a buscar y hubieran descubierto todo.
- Pues ahora, lo único que podemos hacer es esperar,
Nadezhda al comienzo hizo lo que Bastián le había explicado, empezó a dar de poco a poco las cartas con las estrategias de guerra que él le había entregado, sabía que no era suficiente, cada vez se sentía mucho más presionada y ya no sabía que excusas darles a sus superiores y las semanas pasaban tan rápidamente que se convirtieron en meses, no tenía ningún tipo de noticias de Bastian y eso la ponía mucho más nerviosa y preocupada.No sabía cómo seguir esperándolo hasta que volviera de batalla, además tenía otro problema mayor la revolución en contra del Zar se estaba gestando rápidamente en su país y las órdenes para todos los agentes esparcidos por Europa eran volver a Rusia lo más pronto posible.Sabía que la información ya no serviría si está revolución
Nadezhda siguió entregando la información, debía seguir haciéndolo para darle tiempo a Bastian pero se le estaban acabando, sabía que cuando entregue la última carta la hora de irse llegaría y lo haría con o sin él.Lo del coronel no causó el revuelo que Nadezhda pensó que sucedería, sus compañeros le echaron una botella entera de trago en todo el cuerpo y todos pensaron que fue una riña de borrachos y que el corrupto coronel había hecho una de sus típicas trastadas y termino muerto por esa razón.Esos días en la ciudad hubo varios bombardeos aéreos se sentía desprotegidos, la guerra estaba mucho más palpable y si seguía así sería difícil escapar pero Nadezhda tenía otras cosas de que preocuparse, la ausencia de Bastian era uno de esos problemas que, aunque se negara, le hacía
Nadezhda tuvo que esperar unos días por la respuesta de su compañero, sabía que la información que le pidió era difícil de conseguir pero su espera era exasperante, estaba preocupada, no tenía ninguna noticia de Bastián aunque había ido millones de veces a preguntar por él al cuartel, nunca consiguió nada.Pensó mucho en entrar en la noche pero lo descartó al darse cuenta en el estado en el que se encontraba, la desesperación era tal que no pudo dormir desde que se había enterado, intentando pensar en millones de planes que después descartaba por uno o por otro motivo.Habían pasado unas semanas desde que se enteró del embarazo esa mañana se había levantado cansada y ojerosa, no lograba descansar y se sentía cada vez en más peligro, necesitaba la información para localizar a Bastian para salvarlo y con &e
Mientras Nadezhda viajaba en el tren iba pensando un plan para librar a Bastián de la prisión, no sabía en qué situación lo encontraría o si lograría encontrarlo vivo, pero debía intentarlo.Mientras estaba inmersa en sus pensamientos, sintió como el tren se detenía, se fijó por la ventana, era extraño que se detuviera en medio de la nada, se paró rápidamente de su asiento, sacó sus cosas y cargó su arma, salió del cubículo observó por la ventana para poder ver los otros vagones del tren pero no logró ver nada, ni los ayudantes estaban en los pasillos, era muy extraño,tanto que a ella la hizo ponerse alerta, caminó despacio hasta la puerta que daba al otro vagón, ahí vio a dos agentes Rusos subir, podía reconocerlos donde fuera, venían por ella, lo sabía.Mientras e
Nadezhda miró sorprendida a Bastián, no entendía que sucedía esa mirada que siempre le dedicó se había esfumado de su semblante, estaba vacía y aunque no quería aceptarlo le dolía que ese brillo ya no existiera más.-Tranquila, Annika...-Escuchó a Mara Hari, que la tomaba de los brazos para sostenerla - ¿Qué pasó, capitán? ¿Se olvidó de su mujer? - preguntó dirigiéndose al confundido hombre que las miraba desde esa cama de hospital.-Estoy tan confundido -respondió tomando con su mano su cabeza que estaba vendada - qué, ni me acuerdo porqué me llaman capitán.-Pues...usted es un capitán alemán , sufrió un accidente en batalla, los franceses lo trajeron acá para que se recupere y está muchacha que ve, a mi lado es su pareja, vino a verlo desde muy lejos.-&i
- ¿Doctor, cómo está? - Nadezhda se acercó al doctor que estaba saliendo del cuarto, estaba muy preocupada y asustada al ver a Bastian en esa situación.-Está mejor, ya le pusimos morfina para el dolor...- respondió el doctor intentando tranquilizarla.-¿Por qué le duele tanto la cabeza? - preguntó todavía con preocupación.-Sufrió mucha presión en el cerebro - explicó- es un milagro que esté mejorando, los que sufren esa clase de lesiones no salen vivos...su esposo es muy fuerte, pronto estará sano...-Doctor, ¿podría evitar hablar con los soldados franceses del asunto, hasta que Bastián recobre completamente la memoria? - preguntó con tono suplicante.-Debo dar mi informe y sí él está mejorando debo hacerlo - respondió terminante - es mi obligación rendir un informe de los prisioneros.-Lo sé - respondió mortificada - pero...por favor, unos días más...es que no podré verlo, cuando se vaya a prisión.-Lo sé... veré qué puedo hacer, ta
Esa noche Nadezhda no durmió, estaba molesta con Bastián, ella quería ayudarlo, debía hacerlo, tenían una promesa que cumplir, no comprendía porque Bastian se comportaba así.A la mañana siguiente salió un poco más tarde de lo normal de la casa con dirección al hospital, estaba cansada, las noches en vela, las preocupaciones y el embarazo la estaban debilitando.Cuando subió la larga y blanca escalinata tuvo un presentimiento que le perforó su estómago, algo había sucedido y su cuerpo lo sabía mucho antes que ella, apresuró el paso hasta llegar al pabellón, saludó a los guardias y entró. Había nuevos prisioneros heridos entre alemanes y austriacos, cuándo llegó a la cama donde estaba Bastián tuvo un susto al ver otro prisionero en la cama, la garganta se le seco y tuvo una punzada en la
-Buenos días, querida - escuchó abrir la puerta del cuarto donde dormía.-Buenos días, Mata Hari - abrió los ojos todavía soñolienta.-Sé que debes estar cansada pero hoy es el gran día, debemos arreglarlo todo.-Sí, lo sé - respondió sentándose en la cama.- Vístete, te espero para desayunar, Rubens está abajo ya está preparándolo todo para la tarde.-Está bien, ahora mismo me visto - respondió poniéndose de pie.Aunque Nadezhda estaba cansada y con un estado anímico no muy bueno, se levantó de la cama con la mente fija en su misión debía "sacar a Bastián"Seguía molesta por la estupidez que había hecho pero tenía que sacarlo de prisión, sino no se iría de Francia y esperaría a su Buró para que la matar&a