24

Apoyó la cabeza en mi regazo y seguimos hablando de nuestros sueños y lo que planeábamos para el futuro. No quería dormir y se resistía, pero mientras le acariciaba la cara terminó por quedarse dormido. Lo miré. Era la primera vez que podía mirarlo sin que me miraran, sin sentirme avergonzado o haciendo algo mal. Él estaba allí, conmigo, y aunque fuera por unas horas, era solo mío. Jonathan podría estar más hermoso durmiendo plácidamente. Sabía que si podía acompañarlo por la calle, sería la envidia de otras mujeres. Poco sabían que no era solo la belleza externa lo que me hizo enamorarme de ese hombre. Eran sus actitudes... Era la forma en que me miraba y me admiraba. Fue la forma en que me dijo que me amaba y la forma dulce y gentil en que me trató, como si fuera la persona más especial del mundo. Y no había hecho nada para merecer eso, no había hecho nada para que se enamorara de mí. Fue así cuando me vio por primera vez. Y sí, no puedo decir que no me interese desde el principio,
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP