Parte 6...

— Me gustan mucho las personas honestas, que no intentan engañarme para sacar provecho, por pequeño que sea - guardó las hojas en la carpeta — Por ahora todo está bien para mí.

— Sabes, podría haber mentido sobre algo - bromeó él.

Ella fue guardando todo mientras hablaba con él.

— Tiene treinta y seis años hasta dentro de tres meses y medio. Diogo es tu amigo desde los doce años y se conocieron cuando él cambió de curso en la misma escuela en la que estudiaban - le miró mientras cerraba la carpeta — No estuviste detenido veinticuatro horas, sino dieciséis horas, hasta que tu abuelo lo resolvió todo.

Hizo una cara graciosa, sorprendido.

— El abusador que molestaba a tu hermana era un niño rico acostumbrado a coquetear con las chicas, se aprovechaba de ellas y luego difundía mentiras. Hiciste bien en romperle la nariz y hacer que se convirtiera en una broma. Ese es el comportamiento correcto de un hermano mayor que ama a su hermana.

No supo qué decir.

— Y si me hubieras mentido en estas preguntas iniciales, me habría ido antes.

— Pero... ¿Cómo sabes todas estas cosas? - preguntó sorprendido.

— Hago mi trabajo de manera eficiente y tengo muchos contactos que siempre cooperan conmigo para que todo salga bien - ajustó su bolso en el hombro — Pronto te enterarás de algunos de ellos - sonrió.

Seguro. Iba a llamar a su asistente antes de entrar al auto y pedirle que investigara quién había hablado de su vida privada con una extraña.

— Interesante... ¿Y cuánto me costará encontrar a esta mujer perfecta?

— Soy una agente de emparejamiento, señor Menotti. El valor mínimo que recibiré será el veinticinco por ciento de lo que su abogado establezca en el contrato de su esposa por conveniencia. Asegúrese de negociar bien con él.

Ella se levantó y tomó su carpeta, y él la imitó.

— ¿Y si, por casualidad, le doy solo una pequeña cantidad para una cuenta de ahorro para registrar su servicio?

— Leerás cuidadosamente el correo electrónico que recibirás y verás que hay una tabla dentro de la agencia y que cada mujer tiene sus requisitos adicionales. Existe un valor mínimo para evitar futuras confusiones entre las partes.

— De acuerdo... Pero, ¿qué pasa si la candidata luego cambia de opinión y ya no quiere aceptar el contrato? ¿Y si al final del período, quiere cambiar algo?

— No te preocupes - ella agarró la correa de su bolso — Te garantizo que eso no sucederá.

— ¿Y por qué no? - rodó la lengua en su mejilla.

— Es muy simple - cruzó las manos frente a su cuerpo — La cantidad acordada se mantendrá en una cuenta bancaria y la candidata solo podrá retirar cada centavo después de que finalice el tiempo especificado en el contrato. Por supuesto, sus gastos normales serán pagados por usted, después de todo, ella será su esposa - asintió con la cabeza — Te aconsejo que te contengas - le dio una sonrisa apretada entre los labios — O si planeas tener un hijo, ponlo en el contrato para evitar batallas legales más adelante - levantó el dedo índice — No intervengo en nada más después de hacer mi parte, que es unir los intereses de cada cliente. Pero, si decides extender el período o mantener una relación diferente a la acordada, me gusta mucho mi nombre - tocó su pecho — Sería un buen homenaje dar mi nombre a tu hija o hijo - rió — Es un nombre que sirve para ambos.

Nicolau acompañó su sonrisa. Estaba simplemente asombrado por la franqueza de ella y la forma en que había pensado en todo. De esta manera, realmente podría tener éxito si ella encontraba a una mujer que encajara en su plan.

— Sí, parece que mi asistente eligió bien.

Ella hizo un gesto inclinando la cabeza hacia adelante.

— Me alegra poder ayudar... Y también tener su nombre en mi lista de clientes, por supuesto - dijo de manera divertida — Estoy segura de que un apellido importante como el suyo me será de gran ayuda.

— Estás autorizada a usarlo - levantó la mano como una advertencia — Siempre y cuando sepas lo que vas a divulgar antes de hacerlo.

— Claro, lo entiendo perfectamente - apretó la carpeta contra su pecho — Necesito que me devuelvas el cuestionario respondido a más tardar a las cuatro de hoy. Tendré que analizar y separar los perfiles que se ajusten a lo que deseas, para luego comenzar con la reunión. También quiero comenzar temprano mañana por la mañana. Verifica tus compromisos y dame una respuesta, por favor.

Ahora estaba más que sorprendido, estaba encantado con su eficiencia.

— Lo haré.

— De acuerdo... ¿Y cómo debería dirigirme a Su Gracia? - hizo una inclinación de cabeza como un saludo, debido a su título nobiliario — Para evitar errores, ¿sabes a lo que me refiero? - sonrió.

— Sí, lo sé - inclinó la cabeza sonriendo — Pero puedes llamarme simplemente Nico.

Ella levantó una ceja con una leve sonrisa y le extendió la mano de nuevo.

— Estaré esperando por ti... Nico.

Él se quedó parado como un tonto mirándola alejarse, observando su larga trenza balancearse mientras caminaba moviendo las caderas.

Ella pasó por la puerta y giró a la izquierda. Nicolau la observó desde su posición hasta que desapareció de su vista.

Autora: Ninha Cardoso.

El libro está completo y se publicará en su totalidad cuando la plataforma lo permita.

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