Jeremiah y Alex habían estado trabajando juntos durante semanas para recolectar información sobre las actividades de la mafia en la ciudad. Con cada día que pasaba, se daban cuenta de que Isabella estaba planeando algo grande, algo que podría poner en peligro a toda la ciudad. Decidieron que tenían que hacer algo al respecto antes de que fuera demasiado tarde. Jeremiah y Alex habían estado trabajando sin descanso durante semanas. No era fácil obtener información sobre la mafia, pero ambos estaban decididos a hacer lo que fuera necesario para detener a Isabella y su banda.Jeremiah y Alex se encontraban en una cafetería local, revisando los detalles de su última misión. La tensión en el aire era palpable. Sabían que estaban cerca de descubrir algo importante, pero también sabían que cualquier error podría costarles la vida.—¿Qué sabes de Isabella, Alex? —preguntó Jeremiah, tomando un sorbo de su café—. Sabemos que está planeando algo grande, pero no sabemos exactamente qué es.—No est
La situación en la escuela empeoró rápidamente cuando más estudiantes comenzaron a experimentar síntomas de intoxicación por drogas. Los maestros y el personal escolar estaban en alerta máxima, tratando de mantener a los estudiantes a salvo y descubrir cómo las drogas habían llegado a la escuela.Chiara, todavía enfadada con Alex por haber trabajado en secreto con la reina de la mafia Isabella, estaba determinada a descubrir quién estaba introduciendo drogas en la escuela. Con la ayuda de Jeremiah, comenzaron a investigar discretamente, hablando con los estudiantes y buscando pistas en los lugares donde se sospechaba que las drogas estaban siendo distribuidas.Después de varios días de investigación, Chiara y Jeremiah comenzaron a tener una idea de quién podría estar detrás de la distribución de drogas en la escuela. Un día, mientras caminaban por los pasillos de la escuela, vieron al chico que había estado ayudando a Kyle, uno de los estudiantes más vulnerables y problemáticos de la
La confrontación con Kyle fue más peligrosa de lo que Chiara y sus amigos habían anticipado. Después de que confrontaron al chico y le dijeron que lo habían descubierto, él se puso violento y trató de huir. Chiara, Jeremiah y Alex intentaron detenerlo, pero Kyle sacó un cuchillo y los amenazó. Estaban en una situación peligrosa, y no sabían cómo escapar.Chiara intentó hablar con Kyle y hacerle entender que lo que estaba haciendo era peligroso, pero él estaba fuera de control y no escuchaba razones. Mientras tanto, Jeremiah intentó desarmarlo, pero Kyle era más fuerte de lo que parecía y lo empujó con fuerza. Alex intentó detener a Kyle también, pero fue golpeado en la cara y cayó al suelo. La situación empeoraba con cada segundo que pasaba.En medio del caos, Alex se dio cuenta de que sus sentimientos por Chiara eran verdaderos y que quería una segunda oportunidad. Había sido difícil para él aceptar el rechazo inicial de Chiara, pero ahora veía que ella era la única persona que realm
Después de la lucha, Chiara se encontraba agotada y temblando. Agradeció el abrazo reconfortante de Marco y se separó para ver a sus amigos.Jeremiah estaba sosteniendo su brazo herido, pero parecía estar bien. Alex también estaba ileso, pero parecía preocupado.—¿Estás bien, Chiara? —preguntó Alex con una expresión de preocupación en su rostro.—Sí, estoy bien —respondió Chiara con un suspiro de alivio. Pero su corazón latía con fuerza y todavía temblaba de miedo.Jeremiah se acercó y le puso una mano en el hombro.—No tienes que preocuparte, Chiara. Estamos aquí para protegerte. No volverán a acercarse a ti.Chiara asintió, sintiendo la gratitud y el amor por sus amigos. Habían demostrado ser valientes y leales, y ella nunca los olvidaría por ello.Pero a pesar del confort de sus amigos, algo seguía atormentando a Chiara. No podía evitar sentirse triste y confundida por sus sentimientos encontrados hacia Alex y Marco.Miró a Marco, quien la estaba mirando con una expresión amorosa e
Marco finalmente es el que la salva llevandola con él, hacen el amor en medio de la tormenta de ella. No sabe ni donde esta, descripción mansión lujosa de él. Él le dice que con el nada faltara.Marco intentó persuadir a Chiara para que lo dejara llevarla a un lugar seguro, lejos del peligro, pero ella se resistió.—¡No quiero irme, Marco! —gritó Chiara, luchando por liberarse de su agarre—. ¡No puedo dejar a mis amigos allí! ¡No puedo abandonarlos!Marco la sujetó con fuerza, tratando de calmarla.Se apresuró a sacarla del peligro y la llevó a su lujosa mansión, lejos de la violencia que estaba ocurriendo en la calle. Chiara se sintió aturdida y confundida, pero agradecida por estar a salvo. —Lo sé, Chiara, pero no puedes quedarte aquí. Es peligroso. Te llevaré a un lugar seguro, y luego iremos a buscar a tus amigos juntos.Marco tomó a Chiara de la mano y la guió rápidamente a través de las calles oscuras, alejándose del peligro que se estaba desatando en el barrio. Ella podía oír
Después de hacer el amor, Marco y Chiara se quedaron abrazados durante un largo rato. La habitación estaba en penumbras y solo se podía escuchar el sonido de sus respiraciones entrelazadas. Era como si el tiempo se hubiera detenido en ese momento y nada más importara.Finalmente, Marco se separó de ella y la miró a los ojos. —Eres increíble, Chiara—, le dijo con una sonrisa en los labios.Ella se sonrojó y le respondió con un beso suave en los labios. —Tú también lo eres—, le dijo.Se levantaron de la cama y se vistieron en silencio, como si no quisieran perturbar el momento mágico que habían compartido. Marco se acercó a ella y la abrazó por detrás, besando su cuello.—¿Qué tal si desayunamos juntos?—, le sugirió Marco.—Me encantaría—, respondió Chiara con una sonrisa.Después de desayunar juntos, decidieron dar un paseo por la playa. Era temprano en la mañana y el sol estaba comenzando a salir, lo que creaba un ambiente mágico. Caminaron tomados de la mano, disfrutando del aire f
Una vez pasado un intenso entrenamiento en el gimnasio, Chiara se tomó un tiempo para hacer algunas compras en una boutique cercana. Mientras caminaba por la calle con sus bolsas, su teléfono sonó. Era Marco, invitándola a cenar en un restaurante italiano cercano.Chiara aceptó con gusto, y se encontraron en el restaurante unas horas más tarde. Mientras comían pasta y bebían vino, hablaron sobre sus vidas y sus sueños. Chiara se sentía cómoda con Marco, y se daba cuenta de que estaba empezando a sentir algo por él.Cuando terminaron la cena, Marco insistió en llevar a Chiara a casa en su coche. Mientras conducían por las calles de la ciudad, Marco le cogió la mano y la acarició suavemente con el pulgar.—Me gustaría verte de nuevo—, dijo Marco con una sonrisa.—A mí también me gustaría verte—, respondió Chiara, sintiendo cómo su corazón latía más fuerte.Se despidieron con un beso, y Chiara entró en su apartamento, sintiéndose feliz y emocionada por lo que estaba por venir.(***)Hab
Cuando llegaron al restaurante, Chiara no podía sacudirse la sensación de que algo estaba mal. Marco notó su preocupación y le preguntó qué sucedía. —Es solo que… ¿y si alguien nos sigue o nos vigila?— dijo Chiara, nerviosa. —No te preocupes, cariño. Estamos a salvo aquí. Además, ¿quién querría seguirnos? Somos solo dos personas normales y corrientes que van a cenar— respondió Marco, tratando de tranquilizarla. Pero mientras estaban comiendo, el teléfono de Marco sonó. Él vio el número y suspiró. —Es mi socio de negocios— dijo. —Tengo que tomar esta llamada. Chiara asintió, pero podía sentir la tensión en el aire. Mientras Marco hablaba por teléfono, ella jugaba nerviosamente con los cubiertos. No podía evitar escuchar algunas de las palabras de la conversación. —Ya lo sé, es una situación difícil— dijo Marco. —Pero tienes que entender que yo tengo una vida aquí. No puedo simplemente dejar todo atrás por eso. La voz del hombre al otro lado de la línea no era audible, pero Chiara