Aquel banquete se hacía una vez cada mes, por lo que sólo faltaba una semana completa para que se hiciera a cabo, por lo que los lobos dentro de la manada se encontraban haciendo los preparativos, aunque esa vez era mucho más fácil pues el reciente casamiento de la luna y el alpha dejó algunos preparativos anteriores que facilitaban su trabajo para que se volviera más lento y ameno, estaban muy emocionados por la nueva oficial reincorporación de la nueva luna asique querian festejarlo al máximo, por lo que saldrían del territorio solo para buscar buenas comidas y animales para cazar
La pareja estaba más que feliz, en realidad no podían creer como había cambiado en tan solo un mes, pero no era era alegría, pues tenían que investigar más a fondo a la hermana de Casimiro, el cual de encontraba nervioso cada día, las mazmorras bajo la gran casa del alpha se encontraban totalmente selladas procurando que no hubiera ningún escape más de aquella malévola intrusa, y es más, ella se encontraba encadenada de manos y pies prácticamente colgada junto a la pared. Por lo que habían algunos sufriendo y quejándose sobre el suspenso que la familia líder mantenía sobre la mujer híbrida
Los días pasaban con gran encanto, y parecía ser que ese mes era una encantadora fiesta para la manada, y todos los pueblerinos estaban mas que contentos con esa idea, era una buen excusa para formar el descanzo que tanto querían de tanta guerra y matanza, además de las feas sorpresas por parte de los desconocidos que se metieron en el territorio. La desconfinza aún perduraba, el gemelo de la malvada bruja hibrida les daba mala espina, era aquello que no sabían explicar pero el sentimiento de exclusión que sentían hacía el no le hacía bien a nadie, además de las nueas protestas de los mas valientes hacía el alpha, quienes aprovechaban al amabilidad de la nueva Luna que aparciguaba las ganas que Abdel tenía de matar a cad uno de ellos. El mayor detonante de aquell repulció hacía el era más que solo ser pariente cercano de la dama oscura, el caminar, su actitud fri y destante, su ser serio y a la visa de ellos, totalmente tenebroso, juraban que les ponía los pelos de punta a la mayori,
El hombre de largos cabellos castaños y ondulados se encontrába junto a una puerta de roble que daba direccto a la habitación principal que April compartía con Abdel. Cassimiro había tenído la idea fugaz de ser el guardia personal de la pelinegra, comentándoselo a la misma, quién entusiasmada acepto su propuesta inmediatamente, por lo que días despues el castaño había tomado el puesto de caballero de compañia de la pelinegra, uno que complía con mucha honra y felicidad, pues sentía que, además de estar junto a su amiga, el sentirse útil era algo que le llenaba el alma que por mucho tiempo estuvo oscuro y cegada por su melliza. Estaba entusiasmado y sumamente feliz por haber sido aceptado por ella de tal forma, por la confianza que ella tenía al dejar que el estuviese cerca de ella despues de todo. Al principio, luego de las emociones principales, no sabía si aceptar el puesto ya que no estaba muy seguro de como iba a reaccionar o actuar el esposo de April, ya sea sacandolo de la manada
Escuchó la puerta abrirse en un suave movimiento, dando a entender claramente que April salia del baño, espero un poco más, respetando su privacidad hasta escuchare su voz fuerte y alto permitiendole pasar. Una cálida sonrisa le dio la bienvenida, ella estaba ya vestid para la ocación, solo le faltaba peinarse, caminó a paso lento hasta ella, pensando en que peinado podría hacerle para que convinara con su suave vestido suelto y amarillo. Tomándo una coleta de la mesita de luz, le indicó a April que se sentára, y ella como si fuera una niña corrió feliz a sentárse en el lugar indicado, moviendo su pie izquierdo con impaciencia, sacandole una pequeña. El sonido de la puerta abriendose mostro como Abdel entraba a la habitación quedándose quieto al ver como ella era peinada delicadamente por Cassimiro. —A veces pienso que me estás cambiando por el—Murmuró sentándose a su lado, mientras el castaño seguia con su labor. April carcajeo y se inclinó levemente hacía el para tocas su quijada en
El cuarteto salió de la masión, April y Abdel salieron de las manos, mirandose un milisegundo con una gran sonrisa en sus rostros, y mas el alpha, apreciando la belleza extraordinaria de su esposa. Ambos caminaban lento, no tenían prisa, y la madre de Abdel y Cassimiro estaban atrás, queriendo dejar a la pareja un tiempo "A solas" mientras que Adriana y Morwen los seguian desde cerca (Habían llegado hace unos segundos). Era un día festivo, el sol radiante iluminando sus rostros de una forma reconfortante y cálida lo confirmaba, el viento seguía la suave melodia de un violin, atravesaba los arboles y cualquier superficie fisica hasta llegar a sus oidos. April giró su cabeza para mirar a Adrina, quien le sonrió en un pequeño saludo mientras se acercaba a ella para hablar segundos después se acerco el castaño al darse cuenta de lo que planeaban el y la ex luna no iba a funcionar. El camino comenzó a ser mas poblado, mostrando a los lobos y lobas caminar en su forma animal en un inte
El día estaba maravilloso, y la pelinegra estaba mas que encantada con el ver que la gente a su alrdedor comenzaba a soltarse mas, como si estuviesen en su casa, hablando y charlando amenamente con ella como una mas de la familia, sin tanto temor a la negativa del alpha, pues ahora parecía un pequeño cachorro mirando a su dueña, era simplemente adorable. El ver como solo tenía ojos para ella, y aún que a el no le gustase ese tipo de eventos donde a gente concurria por mayor, el lo iba a dejar pasar, pues el ver la sonrisa radiante de su esposaa, las acciones nerviosas o aquellas que hacía inconcientemente, lo volvían loco. April se sentía sumamente fliz, sentía que por fin tenía una familia, un lugar al que llamar hogar a fin de cuentas, un esposo totalmente lindo y adorable con ella, amigos y aprendicez que están con ella en cada obstaculo, y una suegra increíblemente buena, ni hablar de la fantástica aceptación por parte de los pueblerinos hacía ella que estan mas que encantados de
El día se oscurcia, todos se saludaban alegres y tomados, dispersándose para volver a sus casas aún cuando querían seguir mucho más tiempo en el banquete. Mandia distrajo a Cassimiro alegando que necesitaba ayuda con su habitación, ella tenía una idea de lo que pasaba en las mentes de ellos, era obvio lo que planeaban hacer y ella en un punto estaba de acuerdo, por eso se puso de vountaria no llamada para distraer a el castaño por unas horas pidiendo su ayuda. April se enganchó al brazo de Abdel, y con una mirada a su alrededor para ver que nadie los estaba viendo, lo empujo para que siguieran el camino hacía las mazmorraz, donde estaban seguros que no había andie mas que los guardias hacíendo su trabajo. A lo lejos, se vió a dos lobos transformados en donde estaba la puerta de metal que dirigia a el sotano de la mansión, Abdel los había mandado una vez que terminó el banquete, y ellos accedieron de buena forma. April los saludo con la mano y una pequeña sonrisa, siendo esta devolví