—Tienes toda la razón. Yo confío en ti, mi loba también. Sé que tienes un buen corazón, lo has estado demostrando durante toda tu estadía aquí, es obvio que eres una buena persona, y se que ellos tambien.—Señaló a la hermosa familia que se estaba formando atrás de la mujer adulta.—Gracias por comprender Marta. Se que ellos a pesar de ser de otra manada, son buena gente, son amables y estaban más que listos para cuidar de otro ser, en este caso cinco más.—En el mundo Licantropo, no era todo color rosas, habían prejuicios y por esas cosas se generaban horribles guerras o muertes innecesarias, y es que, era muy difícil que un alpha se lleve bien con el alpha de otra amada, por que siempre, siempre se corte corte riesgo de ser traicionado hasta por un omega de la manada contraria. Es por eso que las adopciones de otras manadas hacia una ajena era casi una aberración, una cosa que no deba pasar y que no todos los alohas permitían por más años de amistad que tenían con otra manada. Una unió
El jardin principal era una hermosa manera de ver la vida. Se podían apreciar las miles de especies de plantas y flores, se podía apreciar la belleza del comienzo de la vida de un pequeño capullo, de color verde e inmaduro, después se podía apreciar junto a el, ocho este capullo se cortaba de un color rosa pálido, mientras se formaban los pétalos de las flores que más adentro se hacían más y más inmaduras, junto a el, una flor a medio abrir, se notaba desde a la distancia los cuatro hermosos pétalos que esta poseía, enamorando a más de uno con solo un vistazo a ella, comenzando a esparcir un olor peculiar y afrodisíaco que hacía a casa ser detenerse en medio de su camino y olerla con entusiasmo, por que esa flor era la más bella entre todas, y podía deiletar cada sentido suyo. La vista, sus hermosos colores rosados de diferentes tonos, quedando difuminado hasta su parte más fina siendo de color blanco; El tacto, apenas tocar un solo pétalo suyo te hace sentir un cosquilleo en las yemas
Origen de los Licántropos [Desde hace miles y millones de años, en tierras escondidas de nadie, en un pueblo donde cazaban con lanzas y cultivaban sus cultivos en grupos de diez, comían carne excesivamente quemada por la fogata del fuego y las mujeres cuidaban a los niños. La hija del jefe, el líder más sangriento del pueblo, que cuidaba a toda su gente por igual, amaba a su hija tanto como si fuera un varón, su compañera había muerto en mano de los lobos en un frío invierno donde la nieve caía sin cesar. Aquella adolescente apenas tenía quince años, quería tomar algunas hiervas medicinales que servirían para curar las heridas que su padre tenía gracias a vencer a unos conquistadores de tierras lejanas. La Luna brillaba a lo alto de la noche, la pequeña niña-mujer caminaba con un cuenco pequeño que serviría para poner las hiervas necesarias, camino y camino, al menos un kilómetro antes de entrar a tierras húmedas, el bosque frondoso cubría gran parte de lo que se escondía escondía el.
El origen de los Licántropos [Aquel extraño ruido no pasó de desapercibido por la chica, quien dejó de recolectar plantas y con miedo comenzó a levantarse, el terror palpitaba en sus venas, las leyendas de su pueblo nombraban a los terribles lobos que convivían con ellos, y que, en épocas de hambruna, aquellos animales se aventuraba a invadir su territorio y matar a unos cuantos de los suyos; Unas verdaderas bestias. Tomando el cuenco con delicadeza, jugando a no hacer ruido tal y como su padre le había enseñado en cuestión al peligro que podría acecharla, su cabello castaño oscuro se veía azabache al igual que la noche, suelto al estilo salvaje, y su piel morena bañada en barro para tapar cualquier olor corporal suyo que pudiera despertar el interés de cualquier depredador. El sonido de un lloriqueo no humano se escuchó a la lejanía, tal vez ella era un ser humano muy curioso, o los genes de su padre cazador hacia que su miedo sea erradicado por completo y quisiera ir hacia el sonido;
El origen de los Licántropos [ A Puntas de pie, sin hacer ni el más mínimo ruido que pudiera ser escuchado por las temibles bestias que cazaban en manada, ella se acercó, más y más a él producto del ruido; En el corto tiempo en el que estuvo caminando hacia el ruido, sus pasos se aminoriaban cada vez más, los quejidos eran constantes, algo que le hizo querer cambiar de opinión muchas veces, pero algo en su mente le insitaba a ir, como si una fuerza magnética la arrastrará hacia allá, un hilo fuerte, casi irrompible la tirara más y más. Las ramas pobladas de hojas cubrían su vista, por lo que con un brazo quito lo que faltaba y dio unos pasos para que la rama no le pegara. Cuando volvió la vista al frente, no pudo evitar jadear, e inconscientemente dio unos pasos hacia atrás haciendo que su tobillo se enredara de mala manera en su pierna, el cuenco cayó a un lado, tirando las hiervas, y su tracero golpeó con el inicio de las raíces sobresalientes de el árbol detrás suyo, el dolor atrave
—No te preocupes, el no te hará daño, es solo un niño atrapado en el cuerpo de un adulto.—Un gruñido se eafucuo detrás de ellay la mano cálida de su esposo se poso en su hombro medio descubierto haciendo que ella se girará para verlo y sonreír ante la mala cara que el le estaba poniendo.—Bueno.—Susurró el niño menos asustado, llamando la atención de April nuevamente, y haciendo bufar al hombre de mayoría de edad jugaban cruzó los brazos indignado con la situación.—¿Vamos adentro "A"?—Preguntó la ojiverde mientras tomaba al niño de la mano, siendo la rubia quién sostenía sostenía otro brazo eel niño.
—No te preocupes, el no te hará daño, es solo un niño atrapado en el cuerpo de un adulto.—Un gruñido se eafucuo detrás de ellay la mano cálida de su esposo se poso en su hombro medio descubierto haciendo que ella se girará para verlo y sonreír ante la mala cara que el le estaba poniendo.—Bueno.—Susurró el niño menos asustado, llamando la atención de April nuevamente, y haciendo bufar al hombre de mayoría de edad jugaban cruzó los brazos indignado con la situación.—¿Vamos adentro "A"?—Preguntó la ojiverde mientras tomaba al niño de la mano, siendo la rubia quién sostenía sostenía otro brazo eel niño.
El sol abrazaba con calidez los cuerpos de las personas que estaban afuera, el sentimiento de paz entre las personas que estaban ahí eran tan confusas como la tensión que se generaba entre ellos, los más grandes se encargaron de terminar de pequeña presentación que faltaban, April de vez encuando se quedaba erncantada con la estatua de su suegra, tan bella y alucinate que parecia que incluso que se movia. Todos se movieron directo a la puerta, dejando que sus pisadas aplastaran el pasto fuerte y firme debajo de ellos, las flores a su alrededor parecían abrirse de manera elegante mientras las personas pasaban. Uno a uno iban pasando por las grandes puertas que conducian hacia dentro a paso lento, Agustina y Lucas miraban de vez en cuando a sus hijos adoptivos, más que nada a Camilo y a Claus, quienes a su parecer habían sido bastante grosero con la Luna de la manada, podrían dejarlo pasar para el más pequeño,pero sin dudaa alguna iban a hablar con Camilo, y a pesar de que April no había