El universo hacía cosas extrañas, sin duda alguna era algo que nunca en su vida se hubiera imaginado. Los tres se encontraban junto a la mujer que se encontraba totalmente dormida, con sueros incrustados en sus muñecas y la maquina mostrando los signos de su corazón.--Esto es un claro caso de enevenamiento.--Habló el hombre, observando los informes de todos los estudios que le hicieron--Aconito.---¿Estas seguro?--Preguntó Abdel, entrando desde la puerta.--Le dare un breve resumen. El aconito es una planta perenne, venenosa, del orden de las Ranuncolacee, aquella que a veces se la confunde con el rábano silvestre. Aplicado sobre la piel, paraliza lasfibras sensitivas de los nervios y determina una anestesia local..pero en grandes cantidades, y una mujer embarazada...provoca irregularidad en la sunción cardíaca y deprime el centro respiratorio, llegando a provocar la muerte por asfixia. Ella sufrio leves dosis durante un tiempo prolongado, tal vez en las comidas, así como las veces e
El universo hacía cosas extrañas, sin duda alguna era algo que nunca en su vida se hubiera imaginado. Los tres se encontraban junto a la mujer que se encontraba totalmente dormida, con sueros incrustados en sus muñecas y la maquina mostrando los signos de su corazón.--Esto es un claro caso de enevenamiento.--Habló el hombre, observando los informes de todos los estudios que le hicieron--Aconito.---¿Estas seguro?--Preguntó Abdel, entrando desde la puerta.--Le dare un breve resumen. El aconito es una planta perenne, venenosa, del orden de las Ranuncolacee, aquella que a veces se la confunde con el rábano silvestre. Aplicado sobre la piel, paraliza lasfibras sensitivas de los nervios y determina una anestesia local..pero en grandes cantidades, y una mujer embarazada...provoca irregularidad en la sunción cardíaca y deprime el centro respiratorio, llegando a provocar la muerte por asfixia. Ella sufrio leves dosis durante un tiempo prolongado, tal vez en las comidas, así como las veces e
Aquel minúsculo recuerdo casi perdido en el océano catastrófico de lo que era su mente apareció delante de ella, era tan simple y maravilloso por igual, algo casi irreal. El agua recorría con suavidad sus dedos, dejando que sus componentes salados rasparan su piel y limpiaban las impurezas que naturalmente tenía; las plantas de sus pies se hundían en la arena húmeda que poco a poco el mar turbio se encargaba de tomar granito por granito arrastrando ese conjunto de piedras centenarias reducidas a arena devuelta al mar. Su cabellera azabache, tan brillante y luminoso como si las mismísimas estrellas esparcidas por el cielo que conocemos estuvieran alumbrando su melena con el deseo necesitado de ser observadas por aquellas miradas recelosas, se movían a compás del baile que el viento hacía, dejando que cada minúscula hebra de su pelo siguiera un agitado camino distinto a las demás, pero a una misma dirección. Sus enormes orbes verdosos observaban con discreta diversión como dos jóvenes d
Abdel abrió los ojos, como si le estuvieran iluminando el cielo y un ángel bajara de este para acariciarlo y mimarlo, cabello negro y ojos verdes ¿Cómo es posible que ella se parezca a alguien que conoce? Una pequeña sonrisa salio de aquel hermoso ángel, quien tocó su rostro, haciéndolo sentir agraciado de tan honor.—Abdel, despierta. Al parecer estas más cansado que yo.--L a risa angelical de aquel bello algen hizo que abriera los ojos de verdad, y y como si el mundo se cayera a pedazos, de repente el se encontraba apoyado contra su esposa, pero esta estaba completamente sentada, acariciando su cabello y sonriendo como simpre. Oh aquello le hizo querer llorar, popr fin liberar esos malos pensamientos que en su mente rodeaban, ella estaba despierta, no iba a morir por que estaba a su lado, sonriendo y mimandolo como siempre, esa era su esposa, una mujer fuerte y hermosa...no debío haber desconfiado de los doctores, ella estaba bien, oh no lo podía creer--Al fin, estas conmigo k.-
--Ahora que pudimos pasar un tiempo agrdable juntos hay algo qu debo decirte, en realidad muchascosas.--Habló ABdel, evemente asustado d elo que pueda pasar cuando ella se enctere de lo que el hizo para poder salvarla, claro que no mato a nadie, pero estaba muy seguro de que ella estaba en contra de los secuestros, y más de que el volviera a ser como era antes, estaba seguro de que no quería que ella se decepcionara de el, o se pelearan absurdamente pordecirle, pero atmpoco no iba a decirle, cuando si no le decia lo más probable es que la pelea en un futuroo sea más que grande,podía terminar en una separación algo que jamas en su vida podría permitir. Eran almas gemelas y no quería perder lo unico que lo mantenia con vida.--Dale, puedes contarme, soy tu esposa...a pesar r de todo voy a tratar de entenderte de la mejor manera que puedo hacer, tienes mi palabra de que tratare de no enojarme ni ser injusta contigo, no te lo mereces. --Convenció April, mientras veía como este aún seguia
April se quedo en usma observacion durante al menos una semana, todo estaba normativamente en orden, su herida estaba cicatrizando y le sacaron los puntos, aún tomaba medicamentos pero todo parecia e estar en orden para ella.Se sentía mejor que en muchos días que la pasaba trriblemente mal, se sentía como una tonta por haber dejado pasar el tiempo, tanto que casi mata a sus bebes de forma horrible, solo p por que no quería ir a visitar el medico tan temprano para ella. El día en que ella salió, el sol se encontraba en su pleno esplenndor, la nieve se había derretido levemente y el frio aún se encontraba presente en sus vidas. Con ayuda de Abdel y Cassimiro, fue puesta en la camioneta, en el asiento delantero del auto, de copiloto, para poder seguir estando cerca de su esposo a pesar de que estuvo toda la semana pegada a el, y esque desde que desperto, parecia una niña en busca de los mimos y besos de su espso. Incluso Abdel le pregunto a el doctor que era lo que pasaba y esta vez, e
--Cassimiro ¿Por qué quieres irte? ¿Hay algun problema?--Tal vez ella no se daba cuenta de las ferormonas que liberaba, o de las mismas que Abdel estaba esparciendo, pero ese era un momento tan de los dos, que Cassimiro se sentia un instruso al estar ahí, sin dejar que la pareja pueda estar libremente en pazx y traqnuila haciendpo sus cosas de pareja como el las hacia con Andrea...oh andrea, debia buscarla.--Oh claro que si, ustedes necesitan un momento a solas, ya ni se contienen.--Habló bajando de la camoneta, saludando desde auferaa la pareja que estaba dentro.--¿Seguro que no quieres que te llevemos?--Preguntó nuevamente, algo coherente, pues estaban en el medio del bosque.--A andrea a le gustsa estar en el bosque, en los arboles...estaremos en el oeste, así no los molestaremos.--Habló por última vez< antes de coemnzar a correr en dirección contraria hcaía donde el auto estaba yendo. --Bueno, vayamos a casa.--Murmuró April mientras quitaba la mano del muslo de Abdel. Un pulc
Llegaron a la casa unas cuantas horas después, eran las cuatro de la tarde y ella debía estar en la cama para poder descansar después de un día de uso físico y mental. Abdel quiso quedarse con ella todo el día, pues ahora pareciera como que el quería estar pegado a ella, así que ahí estaban los dos, pegados como unos pequeños ositos acaramelados, tapados hasta las cabezas y bien abrazado contra el frío. Un ruido se escuchó a lo lejos de la puerta, Abdel estaba medio dormido por lo que sus sentidos no eran cien por ciento habituales, la puerta fue abierta de par en par. Y de ella apareció Cassimiro, quien miraba agitado a la pareja, que ante el susto Abdel había quedado casi tapando a April para matar a cualquier amenaza y protegerla a ella por igual.—Abdel, descubrí quien es la que envenenó a April...Ashley.—Habló agitado. Abdel miró a su esposa, y esta poseía una cara de miedo impresionante, no quería volver a pasar por lo mismo una vez más, queria que atraparan a la mujer que le