—El frasco.—Demandó ella extendiendo su mano para que depositarán lo que ella esperaba.
—¿Cómo?—Preguntó el más viejo, viendo a su compañero rascándose la cabeza.
—Agradezco que hayan salvado a mi mate y su alpha. Pero el contenido de ese fras
Despertar en su cuarto, después de hace segundos desmayarse delante de su mate mientras ella derramaba lágrimas, era sumamente raro. Sentía su cuerpo entumecido y pesado, lo que complicaba su tarea de querer levantarse, pues parecía que su cuerpo no respondía bien a las órdenes que su cerebro le daba. Al salir de la cama, luego de tener más de un calambre, trató de levantarse como una persona normal, claro que no pensó en las circunstancias y cayó al piso como hombre muerto, golpeándose más de lo que hubiera querido, tanto que un quejido salió de su boca. No iba a pasar vergüenza con nadie, por lo que sin pensarlo apoyo sus brazos a los costados de su cabeza he hizo fuerza para poder levantarse, claro que quedo en la posición foca estirada y cayó nuevamente al suelo. Una pequeña risa sonó detrás suyo, más específicamente en puerta, la
La unión de sus labios fue lo más maravilloso que podían hacer luego de sentir en sus corazones la extrañes del otro, el dolor y la pérdida que estaban por tener ambos consciente o inconscientemente. El apenas roce, se convirtió en un vaivén lento y armonioso, donde sólo sentían el querer y la calidez que el otro emanaba, los sentimientos a flor de piel podrían ser tan fuertes que hasta el lobo dentro de el podía olerlo. Ambos cuerpos parecían recuperar su vitalidad tan rápido como un tren bala, casi podían ver una suave luz que salía de ellos, rodeándolos como un escudo protector contra el mundo. El alpha sintió la energía del lobo envolver todo su ser, sintiéndose mucho más poderoso que nunca en su vida, y no podía estar más feliz en los brazos de la pelinegra.Sus manos se aventuraron poco a poco a con
Una hermosa pelirroja caminaba a través de la mansión, su angustia se notaba a kilómetros y eso extrañaba a los empleados que la conocían, pues ella siempre estaba risueña. Ella era una persona sensible, tenía lágrimas en los ojos por algo que a ella no le pasó, y sin embargo estaba corriendo directo a lo de su amiga al enterarse de todo lo que había ocurrido. Ella hace una semana había ido de viaje con familia en un intento de unir lazos nuevamente con ellos, y se arrepentía mucho de haber dejado a la manada. Y más después de enterarse de que su mejor amiga había recibido una gran cicatriz por la guerra que un estúpido alpha dio por hacer. Sus sentimientos se mezclaban, ira…tristeza…mucha más ira. Era una humana pero quería tomar el hocico de aquel alpha de pacotilla y meterlo en un basurero para que sienta lo que es el mal olor. Su menta iba y venia inventando innecesarios escenarios donde una garra cortaba la cara de su mejor amiga. Adr
El escuchaba desde la puerta el relato de su amada. Quería golpear y romper todo a su alrededor, sentía a su lobo inquieto y molesto… queriendo por primera vez salir y acabar con cualquiera que se interpusiera en su camino para acabar con la bruja y la beta pelirroja que hirieron, directa o directamente, a la pelinegra. Corrió al bosque con fiera, sus músculos se tensaban al hacer más fuerza para aumentar la velocidad en la que iba, sorprendiendo a más de uno que estaba en los alrededores, fue hacia un área donde los árboles abundaban de sobremanera y se pego a uno como si su vida dependiera de eso. Sus uñas poco a poco se iban tornando de un color más oscuro, uno sucio…mientras se clavaban en la corteza del árbol destruyendo por completo área tocada. El dolor recorría sus huesos obligándolo a agacharse mientras aún sus manos quedaban arriba enganchadas en la madera
Por fin su lobo salía, por primera vez en toda su existencia el presentaba verdaderas señales de que estaba ahí, se podría decir que era un hombre lobo completo. Se podría permitir ser un alpha y verdadero mate de April desde ese día, su audición, olfato y vista eran el doble de lo que entes era, y ni hablar de la fuerza. El se sentía imparable como lobo, quería ver las reacciones de su cuerpo ahora que tenía el doble de fuerza, sin embargo había un pequeño problema en ese momento. April estaba frente a su contraparte mientras el estaba ahí, sin poder tomar decisión sobre el lobo.—¡Eres Abdel! ¡Lo lograste!—Habló entusiasmada, sabía del problema que tenía Abdel. El era un alpha incompleto, alguien que no sentía su lobo pero no era tan humano como para no ser lobo. Era algo raro y difícil de explicar, pero e
Ahí estaba nuevamente la mujer que había peleado con ella hasta dejarla exhausta y desmayada, ahí estaba la mujer que casi había matado a su pareja…la razón de su cicatriz y cansancio que tuvo durante días. Ella nunca había odiado a alguien en su vida, ni siquiera a quienes la lastimaba por ser indigente cuando era más chica, pero ella…era una cosa muy diferente, se había metido con alguien a quien querida mucho. Y eso cambiaba todo.—¿Qué haces aquí?—Preguntó April a la defensiva, poniéndose delante del lobo por unos pasos para protegerlo. Escuchar la risa histórica de la pelirroja le ponía los pelos de punta, sabía que algo andaba mal.—¿Y para que más? Quería ver si tu amor estaba bien…y tal vez mandarle saludos.—Sonrió coqueta, escuchando el gru&nti
Después de aquel pequeño momento desesperante y tierno que tuvieron ambos, se dirigieron directamente hacia el sótano donde aún se encontraban encadenados aquellos que supuestamente eran los enemigos reales. No lo hacían por que la pelirroja se los había pedido u ordenado, eran capaces de hacer todo por tener un buen futuro y para la manada eso era lo más importante, ello eras un progreso que no muchos líderes podían hacer, todos en Ricoparis lo sabían, tenían suerte de tener generaciones de buenos alphas aunque el último, según ellos, había salido medio defectuoso. Pero por fin el estaba bien, sus feromonas estaban normales y el las podía controlar con las sensaciones que tenía o alguna que otra casa que quería lograr causar en el cuerpo de algunos. Y es por eso que estaba tan emocionado de usar su olor de alpha dominante para que los mellizos sean sumisos a las pr
El silencio domino la sala por unos segundos, antes de que Abdel dejara caer el cuerpo de Zaira casi muerto. April se acercó a el para apretar su hombro en apoyo, lo había logrado, cada vez estaban más cerca de la verdad.Si tan solo supieran que eso solo fue un error, un descuido por parte de los dos. Casimiro se levantó con furia y corto las esposas que tenía en sus brazos, aquello que le impedía la libertad, en un rápido movimiento se acercó a April para tomarla del pelo y lanzarla a una mesa oxidada que tenía el calabozo para sostener las herramientas de tortura, aprovechando aquella oportunidad donde el alpha iría a ver a su luna el tomó las esposas de su hermana para romperlas y salir corriendo lugar, pues la puerta del calabozo estaba abierta. Abdel miró detrás suyo como escapaban, y al saber que April estaba bien tomó todo el aire posible antes d