Por GonzaloMe emocionan sus palabras y me encanta saber que para Aby también soy todo en su vida.Sé cuánto me admira, yo también la admiro a ella y no solamente por su belleza, la admiro en muchos sentidos, me doy cuenta que no siempre se lo transmito.Considero que va a ser una gran médica, mejor dicho, que aunque le falte mucho por aprender ya es una increíble profesional de la salud. -Siempre pensé o mejor dicho, desde que salvaste a Juan, con la seguridad que demostraste ese día, que eras la mujer que necesitaba a mi lado, más allá del deseo que siempre me inspiraste, creo que ese día pensé que me encantaría compartir todo con vos y hoy….no quería que te pusieras peor con la muerte de mi paciente.Le expresé la admiración que siento por ella, pero también quiero que entienda que estoy a su lado, entre otras cosas, para que se apoye en mí y aliviar su dolor, o al menos no crearle angustia extras.-Amor, no soy de cristal y soy médica, supe desde el principio, que mi madre había
Por GonzaloLlegué a Francia, había estado varias veces allí, no siempre para ver a mi madre.Me di cuenta que el último año no me moví de mi país, solo por no alejarme de Aby, porque ella estaba estudiando y no podía dejar de cursar para acompañarme, aunque yo hubiera arreglado el tema de las faltas.Me hospedé en un hotel, no tenía sentido estar pegado a mi madre, recorrí la ciudad y aproveché para hacer algunas compras, en realidad, casi todo lo que compré, fue para Aby.Es verdad, deliro por ella.Hablé con mi madre recién a los dos días de haber llegado, fuimos a cenar los dos solos.Durante la cena me preguntó quién era la chica que aparecía junto a mí en la tapa de algunas revistas, tomé aire, se venía una conversación seria.-Primero, te quería preguntar por qué cortaste tu relación con Ruth, no puede ser, eran la pareja perfecta y también quería saber quién es esa chica que aparece con vos en las tapas de algunas revistas, le veo cara conocida.-Mi relación con Ruth la termin
Por GonzaloMi indignación crecía segundo a segundo.¿Mis palabras no fueron claras?-Te advertí que no te metas con Aby, se los advertí a las dos.Digo con furia.-Hijo, te hice un favor.En ese instante, la frialdad de mi madre dejó de dolerme, la odio y no siento culpa de sentir eso por mi progenitora.-Me hiciste mierda la vida, como se la hiciste a papá.-¡Por favor! No exageres.-Sabés que no exagero y mejor que no se te ocurra decir que estuve con esta mujer.Digo señalando con asco a Ruth.-Le voy a decir al mundo que su padre está quebrado y que tuvo un infarto porque ella lo envenenó.-Es mentira, no lo podés probar.Exclama Ruth.Era verdad que en los análisis de sangre posteriores al infarto salió una dosis de envenenamiento, que fue lo que le provocó el infarto, pero no pensé que podría haber sido Ruth, hasta que ella se apresuró a decir que era mentira.En ese momento, hasta mi madre la miró asombrada.-Son las dos peores personas que conocí en mi vida, por unas monedas
Por Abigail.No puedo decir que mi felicidad sea total, faltaba mi madre y ese dolor lo tenía latente, pero sin embargo también me sentía egoístamente feliz.Tenía el amor de Gonzalo y ese amor era verdadero.Pronto me voy a casar con el hombre al que amo.Es verdad que cuando falleció mi padre lo odiaba, porque él lo había socorrido y no lo pudo salvar, fue cuando comencé a espiarlo de lejos, quería saber por qué no lo salvó.Estaba casi obsesionada con echarle la culpa a Gonzalo, el gran doctor del que su padre estaba muy orgulloso.El doctor Felipe siempre me había tratado muy bien, me hablaba con cariño, pero en ese momento yo también lo odiaba, fue cuando mi madre pasó a ser ama de llaves, pensé que la querían comprar.Comencé a hacer planes para irnos de allí.Le pregunté mil veces porque no trabajaba en otra cosa.Tenía todos los recuerdos de mi padre en esa casa.Yo quería huir y ella siempre me decía que esperemos, que estudie, que luego viviríamos en una linda casita que co
Por AbigailLuego de llorar por un rato largo, comencé a guardar mi ropa, la que tenía en mi cuarto, ni me animé a buscar ropa en la habitación de Gonzalo, de todos modos, allí tenía vestidos de fiesta y ropa de salir, aunque era nueva, presentía que ya no la iba a usar en mi vida.Me llevé los libros que me regaló en la navidad pasada.Ya había terminado de hacer la valija, cuando revisé mi cartera, para asegurarse de tener todos los documentos, fue cuando vi la prueba de embarazado que había comprado, tenía solo dos días de atraso, entiendo que no era mucho tiempo de atraso y que si la prueba me daba negativa, hasta podría ser que días más tardes, sí la repetía, diera positiva, pero si daba positiva…estaba embarazada.Decidí hacerla en ese momento y por supuesto, me llevaría hasta la bolsita de la farmacia.Era mucha la angustia que sentía.La prueba dio positiva.Mi llanto se acrecentó al igual que mi miedo, miedo que le puedan hacer daño a mi bebé.Guardé todo en mi cartera.Tomé
GonzaloEstaba desesperado, tocaba el timbre y no atendían, de pronto parecía un loco, no despegué el dedo del timbre, hasta que mi padre agarró mi mano, con la otra mano comencé a golpear la puerta y a llamar, a los gritos a Aby, le gritaba que la amaba.Mi padre me miraba, asombrado por mi actitud.No soy un hombre al que puedan manejar, eso se lo dejé bien en claro a mi madre.De pronto se abrió la puerta y una señora que no conocía, me dejó el pasar, yo vislumbre a Aby, me abalancé hacía ella con los brazos abiertos, nos unimos en un sentido abrazo, quería fundirla en mí, para nunca más despegarme de ella.Mis lágrimas caían al igual que las de ella.-Amor.Le dije mientras le buscaba la boca.Necesitaba beber la miel de sus labios y eso porque estábamos acompañados, sino ya la hubiese desnudado y estaríamos haciendo el amor, y no solo era deseo sexual, era mucho más, quería sentirla mía, mía, solo mía y para toda la vida.Estoy enamorado como nunca pensé que podía llegar a estarl
Por GonzaloNos despertó el sonido del teléfono de Aby, era Silvana, le dijo que estaban en mi casa, le preguntó si queríamos almorzar con ellos.-No…recién nos despertamos.No sé qué le dijo, que Aby se ruborizó, a veces no puede dominar su timidez, por suerte conmigo la perdió hace rato.La miro y es tan bella, tan sensual, llega a todos mis sentidos, tiemblo de pensar que la podría haber perdido por el egoísmo y la estupidez de mi madre.La llené de besos y pronto estábamos envueltos en llamas, como si la noche anterior no hubiésemos hecho nada, ella me da energía y me envuelve en ese deseo incontrolable, que ciega mi mente y se apodera de mi cuerpo.Estoy loco por Aby, es como si yo fuera otra persona, me excito con mirarla, sus curvas despiertan mis instintos y no es solo eso, la amo con toda mi alma, como nunca creí amar, no me puedo alejar de ella, simplemente vivo por ella.Entiendo todo lo que yo significo para Aby, porque ella significa lo mismo para mí, me encanta ser el ce
Por Aby.Desde el día que nos reencontramos con Gonzalo, ya no nos separamos más.Solo estamos separados cuando ambos estábamos trabajando y a veces ni siquiera ahí, porque si la operación estaba programada para durar menos de cuatro horas, Gonzalo me permitía observar, si duraban más, decía que no era conveniente para mi estado, por la cantidad de horas que hay que estar parados y ni siquiera podemos ir al baño.Otros días, atiendo a pacientes, con turno, no quiere que corra con las emergencias, aunque a veces me doy una vuelta por ese sector, me hace bien ayudar a los médicos de guardia, los que saben que soy la novia Gonzalo, se ponen nerviosos con mi presencia, otros deben pensar que soy una mujer de paso para él, es lógico, soy una médica recién recibida y Gonzalo es uno de los cirujanos más consagrados del planeta.Yo no suelo decir que estoy en una relación con Gonzalo, salvo que sea necesario.Aprendí mucho en emergencias y estoy capacitada para hacerme cargo del sector, aunqu