KorínHe vivido un infierno de vida estos tres meses. Zack no quiere verme por nada del mundo y ya no sé qué más hacer para que me acepte. He intentado de todo y no he obtenido ningún resultado positivo. Hace poco me corrió de su oficina y me impactó la manera en que lo hizo. En un momento desesperado me escabullí en la empresa y me planté en su oficina, necesitaba llamar su atención, así que me puse un traje diminuto del que pensé no se resistiría; pero sorprendentemente lo hizo. Se resistió muy bien y me echó del lugar como a una cualquiera. Sé que merezco todo los desplantes que me está haciendo, pero me duele cada uno de ellos. Desde ese día no me he vuelto a acercar a él; siento que todo lo que hago con mis actos es alejarlo y sinceramente ya no quiero seguir rebajandome. A pesar de que él también sufrió por mis malas decisiones, creo que nunca le hice un desplante tan feo como el que me hizo el día de su oficina. Fui mala e insensible, pero jamás actúe tan cruelmente con él. E
Zack Siento todo mi cuerpo adolorido. Trato de abrir los ojos y algo me lo impide. Al parecer tengo los ojos vendados, pero ¿por qué? De pronto todo vuelve a mi memoria. Salía de la oficina cuando una Van negra apareció frente a mí y de ella salieron varios sujetos que me inmovilizaron rápidamente y me introdujeron dentro del auto. Traté de luchar, pero me golpearon fuertemente y taparon mi boca con cinta para evitar que pidiera auxilio. Ahora no sé en dónde estoy ni quien es el causante de que me encuentre en esta situación. —¿Está despierto? —escucho voces a lo lejos. —Hace un momento estaba inconsciente. —Abre la puerta. Quiero verlo con mis propios ojos. —Sí, jefe. Me quedo quieto por un momento tratando de encontrar a los dueños de las voces y por más que busco no se me viene nadie a la mente. Tal vez si las escucho más de cerca pueda dar con las personas, estoy seguro de que debe ser alguien conocido el que me haga esto. Los pasos se hacen cada vez más presentes h
Zack Luis Felipe se levanta de su asiento y se dirige a la mesa con los artefactos que han traído hace un momento. —No es nada personal, Zackary, pero lastimosamente debo divertirme contigo un rato para incentivar más a Korín. Trago grueso ante su comentario y escucho la carcajada de Vladimir en toda la habitación. Colocan el pañuelo de nuevo en mi boca y escucho a Luis proferir: —¿Está lista la cámara? —Sí, señor. El sujeto sujeta el teléfono con su mano y lo apunta a Luis Felipe, quien tiene un mazo en su mano y juega con él mientras comienza a hablar: —Hola, pequeña arpía, ¿me recuerdas? ¡Oh, por supuesto que me recuerdas! Soy tu peor pesadilla, el tormento con el que no debiste cruzarte nunca en tu vida. Todos estos años estuve esperando, esperando el momento indicado para verte caer de la peor manera posible, el cual es justo ahora. Como puedes notar, detrás de mí se encuentra el hombre que estás como loca buscando, sí sé muy bien que lo buscas hasta por debajo de las
KorínLa búsqueda de Zack se ha vuelto muy confusa, no he encontrado ningún rastro de Vladimir y eso solo altera más mis nervios. Tengo a mi equipo haciéndose cargo de recorrer todo el perímetro que frecuenta él, pero hasta los momentos no ha dado la cara. Es muy astuto no se expondrá si sabe que lo estamos buscando. Él es el principal sospechoso de la desaparición de Zack, solo espero que haga un movimiento en falso para atraparlo. —Korín, vamos a comer —escucho la voz de mi tío detrás de mí. —No puedo. Ve tú si quieres. —Cariño, debes recuperar tus energías, cómo esperas recuperar a Zack con el cuerpo débil.—Fui entrenada para esto y mucho más tío, lo sabes. Un día sin comida no va a detenerme. —Lo sé, cariño. Por lo menos acompáñame, no quiero comer solo.—Sé lo que tratas de hacer, pero no servirá. Ve tranquilo. No me moveré de aquí hasta obtener una pista. —Muy bien… avísame cualquier cosa. Asiento. Escucho cerrarse la puerta y continúo sumida en la computadora. Cuando m
KorínEn el vídeo observamos a Vladimir, alejando a Luis Felipe de Zack y diciéndole que no puede matarlo. Así que eso solo significa dos cosas. Primero, que Vladimir sí está implicado en todo este asunto y segundo que Zack posiblemente esté vivo. Vladimir tiene una razón para dejarlo con vida, sea cual sea, lo mantendrá vivo al menos por un tiempo más. Eso me dará la oportunidad de encontrarlo antes de que lo maten. Comienzo a idear un plan rápidamente con mi tío. Hay algo que dice Luis Felipe en el video que nos dejó dudosos. “Tengo gente por todas partes vigilando cada uno de tus movimientos, así que sé exactamente que no tomaste ese avión por ir en busca de tu amado." Nadie sabía que me iba del país, únicamente una persona aparte de mi tío y eso porque lo encontré fisgoneando en mi oficina. Además, también escuché una frase parecida salir de su boca hace poco…—¡No puede ser! —espeto furiosa. —¿Qué pasa? —¡Ya sé quién es el soplón! Todo el tiempo estuvo frente de nuestras naric
KorínEs la primera vez que me encuentro tan ansiosa en una misión. Seguramente es porque el implicado es Zack. Solo espero que Fernando continúe creyendo que Jessica soy yo para que todo salga como lo planeamos. Tengo el teléfono en mis manos y camino de un lado al otro esperando que mi tío me devuelva la llamada, pero aún no lo hace. Zack, aguanta un poco más, por favor. Ya voy por ti, juro que si resistes yo me iré y te dejaré en paz. No quiero que vuelvan a hacerte daño por mi culpa, no lo resistiré. La ansiedad me come por dentro, no sé en qué estado lo encontraré y eso se siente cada vez peor. Debí alejarme de ti cuando pude y no lo hice por mi estúpido egoísmo, ahora es demasiado tarde. Estoy segura de que cuando te libere no querrás volver a verme, ni siquiera me dejarás acercarme a ti, y es entendible. Dejaré de ser egoísta para que tú estés bien, te lo prometo. Mientras doy vueltas en círculos, mi estómago ruge por hambre. ¡Rayos! Ya me está pasando factura estos días sin
ZackAbro los ojos lentamente hasta que mi vista se adapta a la luz que inunda la habitación. ¿Dónde estoy?, me pregunto. Trato de levantarme y me doy cuenta de que tengo el cuerpo lleno de cables y agujas en los brazos. Pero, ¿qué...? De pronto todos los recuerdos llegan a mi memoria como una grabación en reproducción. ¡Estoy vivo! —¡Oh, mi Dios! ¡Despertaste! ¡Al fin! Corre a abrazarme y comienza a darme besos por doquier. Siento mi cuello húmedo y la escucho sollozar; hasta yo comienzo a imitar su llanto, porque no puedo creer que me encuentre rodeando sus brazos en estos momentos. Estoy tan emocionado por verla de nuevo, pensé que jamás volvería a hacerlo. —Cariño, me diste un susto de muerte. Estaba preocupada por tí, pero sabía que despertarías pronto. Todos han estado muy atentos a tu estado de salud. Estas semanas han sido un completo infierno. Ni te imaginas. —¿A qué te refiefes con semanas? —la interrumpo.—Mi niño, duraste cuatro semanas inconsciente. El doctor no nos d
ZackCuando mi madre sale, él se coloca a un lado de la cama y respira profundo. Camina hasta la ventana y me pregunta: —¿Cómo te sientes? —Ahora que está usted aquí, no muy bien. —Entiendo. Pero sabes, Zack, deberías estar agradecido conmigo por haberte traído a este lugar en vez de dejarte tirado en esa pocilga. —¡¿Qué?! Sonríe. —¿No lo sabías? —No, nadie me comentó nada. —Me alegra saber que cumplieron con su palabra —mete sus manos en los bolsillos de su pantalón y prosigue: ¿Tienes alguna pregunta por hacer? Estoy aquí para responder a todas tus inquietudes. Me quedo callado por un momento analizando la situación. ¿Por qué está él aquí y no Korín? —¿Cómo…? —¿Que cómo te sacamos de ese lugar?—Sí. —Bueno ese mérito no me lo gané yo, sino, Korín —gira a verme. —No puede ser, ella… ella… me abandonó. Me dejó tirado en la cárcel. Se fue cuando más la necesité, ¡así que no voy a creer esto que me dices!Sonríe. —Zack, ¿de verdad crees que Korín te dejó tirado en prisión?