Korín

La ceremonia de Harry y Mía fue muy hermosa. Michelle gritaba emocionada que tenía dos papás y todos reímos de sus ocurrencias. Mía estaba radiante, y es que desde que dejó entrar al amor en su vida cambió mucho, siento que ahora es realmente feliz.

Estaba terminando de comer unos bocadillos en la mesa cuando apareció Michelle tomada de la mano de Zack.

—Tía, cuida un momento a Zacky mientras voy por unos dulces, ya regreso.

—Cuidarlo, ¿de qué?

—De qué no, de quién —comenta exasperada—, esas mujeres de allá —señala a un grupo de mujeres junto al arbusto del fondo—, lo están atacando. Se le acercan a cada rato y lo tocan como si él fuera de ellas.

Me carcajeo y Zack al verme hace lo mismo. Esta chiquilla tiene unas ocurrencias…

—Cariño, pero tú no puedes meterte en eso. Además, no sabes si a Zack le gusta alguna de ellas. —digo volteando la vista hacia él.

—No, nada de eso. Más bien agradezco que me sacara de allí, ya me tenían ofuscado —ríe.

— ¿Lo ves, tía? Cuídalo, ¿sí? Por fi,