Harry PayneDía de la operaciónMe despierto temprano para poder alistarme a tiempo e ir a buscar a Mía y Michelle. Aprovecharé de ayudar en lo que ellas necesiten antes de ir a la clínica. Decido enviarle un mensaje a Mía antes de comenzar a arreglarme.Para: Mía Morales…"Buenos días, hermosa. ¿Cómo pasaron la noche?"Imagino que no pudo dormir, últimamente ha estado muy nerviosa y no la culpo, esta es la oportunidad que tanto han esperado. Michelle por su parte, ha estado muy emocionada, Mía me contó que les contó a todos los niños de su salón que ahora sí podría jugar con ellos y correr. Nada más imaginar la escena me causa alegría.Entro al baño y comienzo a ducharme. Al salir, reviso el celular por si he obtenido alguna respuesta de Mía y efectivamente es así.De: Mía Morales…"Buenos días, Harry. Amanecí más nerviosa que ayer. No pude dormir, estuve acomodando todo y dejando la casa perfectamente limpia. La intranquilidad me incitó a limpiar. ¡Qué estrés!""Que maleducada soy,
Mía MoralesEl que Zack decidiera venir me demuestra que aún le importamos, cuando pensé que me había decepcionado aparece y me llena de vida. No lo dejo explicarse, en este momento solo lo necesito cerca de mí, abrazarlo y que me diga que todo saldrá bien.Tenía muchos días sin verlo. Me aterraba no saber la reacción que tendría cuando lo tuviera en frente; no obstante, ha sido maravilloso. Creo que, a pesar de todo, Zack siempre será ese amigo que me brindará su apoyo y amistad en los momentos más difíciles. Cuando veo que Harry se va, me siento un poco confundida, pensé que haría un escándalo o discutiría con Zack por haber venido, pero me equivoqué.Zack y yo seguimos abrazados cuando de pronto lo escucho decir:—Harry me comentó que todavía no tienen respuestas del doctor.—Así es, aún no nos dicen absolutamente nada —suelto un suspiro.—¿Cómo te sientes? —pregunta.—Desesperada. Quiero que me digan lo que está pasando, si todo va bien en el quirófano o no.—Te entiendo, Mía. Sin
Zackary BlackHoras antesTomar la decisión de presentarme en la clínica es una de las más difíciles de mi vida. Pero Harry tiene razón, debo rehacer mi vida de nuevo, aunque ya no sea con Mía. Además, Michelle es una niña que se ha ganado mi corazón por completo, no quiero defraudarla más y la verdad es que muero de ganas por ver esa sonrisa que es capaz de iluminar cualquier espacio.Salgo rápidamente de la casa y pongo el auto en marcha hacia la clínica. Harry ha estado llamándome y enviándome mensajes como loco, ya han pasado varias horas así que no quiero perder el tiempo llamándolo, por eso salgo de casa sin avisarle.Una vez en la clínica aparco el auto y me dirijo hasta el piso donde me ha dicho Harry que están. Al llegar, veo que todos están esperando en una pequeña sala, los saludo uno a uno hasta llegar a donde se encuentra Harry. Luego de indicarme que Mía está hablando por teléfono me tranquilizo, me he inquietado un poco al no verla con ellos.Cuando la veo entrar a la s
Mía MoralesHoras antesMientras me alejo de Harry y Zack, contesto la llamada de Alek.»¿Hola?»Mía cuéntame, ¿han dicho algo? —pregunta.»No, Alek, aún no sabemos nada.»Es que no puedo creer que ese médico no les dé información sobre el estado de Michelle. De seguro ese tal Harry sabe algo y no quiere decir nada. Incluso, no me extrañaría que esté confabulado con el doctor para hacerle algo malo a mi hija —resuella molesto.No puedo creer lo que dice, quiero pensar que es solo por los nervios del momento, así que trato de tranquilizarme.»Alek, estás muy equivocado, Harry jamás haría algo así —defiendo.»Claro que lo haría y peor, recuerda que por mucho tiempo tuviste que esconder a la niña de ese imbécil. Estoy en mi derecho de suponer lo que quiera porque tengo motivos para hacerlo. ¡Ahora me arrepiento de aprobar esa operación! —grita.»No digas esas cosas, eso ya es parte del pasado. Él se ha ganado el corazón de Michelle y se nota que también la quiere mucho —trato de hablarle
Mía MoralesEstamos todos ansiosos esperando a Michelle. Luego de varios minutos, vemos como unos enfermeros la traen y la ingresan a la habitación. Se ve tan frágil e indefensa mi niña, mi corazón comienza a latir muy fuerte, siento la necesidad inmensa de abrazarla y llenarla de besos, pero no puedo, debo controlarme.Harry me toma de la mano y yo la aprieto. Todos están conmocionados al igual que yo, a pesar de que sabemos que la operación fue exitosa, verla de este modo me llena de mucha nostalgia.Vemos como los enfermeros la conectan a unos aparatos y luego preguntan:—¿Los padres de la niña quiénes son? Ante esto, Harry se levanta junto a mí y responde:—Somos nosotros.«¿Se puede ser más perfecto?», pienso.Harry está tomando el rol de padre de Michelle en este momento.—Muy bien. Por favor, traten de hacer el menor ruido posible, ella sigue sedada, aun así, no queremos que se despierte exaltada. Apenas reaccione, no duden en comunicárnoslo. Dentro de poco vendremos a colocar
Mía MoralesMe despierto sobresaltada cuando escucho que Michelle me llama. No tengo idea de cuánto tiempo ha pasado o la hora que es, lo cierto es que me apresuro a acercarme a ella y la veo llorar a mares.—¿Qué pasa, cariño?—Me duele mucho…—Déjame llamar a alguien nena, para que vengan a colocarte algo para el dolor —aprieto el botón que está junto a su cama.Trato de calmarla, pero la pobre se sigue quejando. No sé qué hacer…De pronto veo a un enfermero llegar a nosotras y pregunta:—¿Qué ocurre?—Tiene mucho dolor, imagino que la anestesia le dejó de hacer efecto.—De seguro es eso. No se preocupe, le colocaré algo para disminuir el dolor —sale y me deja con ella.—Tranquila mi amor, aguanta un poco más, ¿sí? Recuerda lo que dijo el doctor, cariño —ella asiente y yo acaricio su cabello suavemente.—Con esto se le va a quitar el dolor —informa el enfermero entrando de nuevo a la habitación con unos analgésicos. Veo cómo los coloca en la vía mientras Michelle continúa llorando.
Harry PayneDespierto muy temprano para ir a la clínica. Debo decirle a Mía que esta noche saldré de la ciudad, mañana temprano me toca desenmascarar a Brooklyn delante de toda la prensa. Zack me está ayudando en el caso de su padre, descubrimos otras inversiones que al parecer son un desfalco.Tomó grandes sumas de dinero y las depositó en una cuenta en las Bahamas; también creó una empresa ficticia y cancela facturas de montos excesivos. Tiene engañado a todo el mundo, así que me encargaré de que ellos se den cuenta la clase de hombre que es.—Hola, mi niño, ¿cómo amaneciste? —pregunta Grace cuando entro a la cocina.—Muy bien, Grace, ¿y tú?—Bien, corriendo para que le lleves el desayuno a mis niñas.—No te preocupes, haz las cosas con calma. Por cierto, voy a necesitar que me prepares una maleta para esta noche, saldré de viaje.—Pero, Harry, cómo te vas a ir justo cuando Mía más te necesita.—Debo ir, Grace. Es sobre Brooklyn, por fin me desharé de ella.—Bueno en ese caso, te pr
Harry PayneAl día siguiente, unos toques en la puerta me interrumpen y me apresuro a abrir.—Buenos días, señor Payne, me indicaron que pasara por su habitación antes de iniciar mis labores —es uno de los asistentes del servicio de habitaciones.—Buenos días. Sí, adelante.Cierro la puerta y aparece Zack terminando de arreglarse la corbata. Nos quedamos en una habitación compartida para no levantar sospechas ni tampoco encontrarnos con Brooklyn y su amante por los pasillos.—Me dijeron que tú eres el encargado de atender la habitación 405.—Así es, señor.—Muy bien, entonces necesitaré que prestes mucha atención a lo que voy a decirte. —Él asiente.»Al llegar a la habitación, dirás que el hotel está otorgando un desayuno especial a todos los huéspedes con pareja. Actúa normal como lo has hecho todos estos días para que no se percaten de algo extraño. Este dispositivo… —le muestro un pequeño micrófono—, lo vas a colocar en el carrito de la comida antes de entrar a la habitación, neces