(...)

Harry

En mi vida me había sentido como me siento ahora mismo, impotente y molesto por unos estúpidos celos. Decido regresar a la oficina, tengo muchas cosas en qué pensar.

Al llegar, lo primero que hago es tomar un trago, necesito algo fuerte en mi organismo. En esto, mi teléfono comienza a sonar, es Will.

»¿Sí? —contesto.

»Señor, acabo de enviarle la información que solicitó. Le advierto que no le gustará nada, además indagué más y hackeamos su teléfono. Descubrimos correos y mensajes de texto que muestran una complicidad en su contra.

»¿Qué dices?—Inquiero incrédulo.

»En el documento que le envié encontrará toda la información.

»Gracias, si necesito otra cosa te llamaré.

»A su orden, señor. Estaré atento.

Cuelgo la llamada y comienzo a revisar el archivo.

Leo la primera parte de la información y quedo atónito. ¡Esto no puede ser!… El tiempo se me pasa volando, ya son más de las 10:00 pm.

Descubro que Brooklyn ha tenido más de una aventura, pero siempre vuelve a un