-Nicolae ¿Todo está bien? ¿Puedo entrar?- Preguntó James al pie de la puerta de la habitación de huéspedes.-Puedes pasar- Indicó el gemelo desde el fondo de la alcoba- Justo necesitaba tu ayuda-James empujó la puerta y acomodó en la cama lo que traía en sus manos.-Te traje ambos porque no tengo claro que color te gustaría usar, así lo puedes elegir- Comentó mientras tomaba asiento en el sillón.Nicolae analizaba los trajes que habían planchado para él, uno era color gris y otro azul marino, ambos muy formales. Seguían siendo de su talla así que decidió probárselos frente al espejo.Su amigo divagaba mientras Nicolae hacia mil preguntas de cómo se veía, pero la inseguridad ocupó el rostro de James, miles de dudas embargaban su mente, no quería verlos infelices, porque ambos merecían disfrutar de muchas cosas buenas, pero la palabra “Poca cordura” no salía de sus pensamientos.-James, ¡Tierra a James!- Hablaba Nicolae frente a la cara del joven, le chasqueaba los dedos lo más cerca p
Jonathan no borraba su sonrisa sínica de su boca.-¡Oh vamos!, ríete asistente de presidencia ¿Una pequeña broma te puso así?- Dijo soltándole una risilla, acercándose de nueva cuenta acomodando su cara en su hombro –Y eso que los papales con tu sello, huella y firma registrada siguen en mi poder, desconozco lo que sería de ti si accidentalmente salen a la luz…-Lola sintió sus fuerzas irse y abandonar su cuerpo, el hombre no la tocaba, pero sí pudo sentir el peso de sus palabras, no había broma bajo ningún concepto.-¡No te atreverías! Eres un maldito injusto y manipulador- Gritó la mujer en tono moderado, tampoco deseaba armar un escándalo, no les convenía a ninguno de los dos.Jonathan la miraba serio, exponerla era fácil, ella tenía mucho que perder. Los secretos se pueden ver a través de las grietas y lola tenía muchas.-¡No sé dónde está Ann! Desconozco su ubicación desde que indicó que dejaba la oficina, no ha vuelto, no ha llamado, no tenía una cita programada ni tampoco asist
La mañana abrió soleada, radiante y brillante, los rayos de luz se colaban a través de las cortinas color crema de la habitación, sobrecalentando la piel de la mujer que yacía a medio cubrir en la cama.-Ann, ¿Ya estas despierta?- Preguntaron desde la puerta –Me gustaría hablar contigo un momento, por favor- Ann estiró su cuerpo con el suave llamado que venía de detrás de la puerta, notaba en el tono de voz que respetaban su sueño, pero a la vez logró percibir la urgencia implícita en su tono.Acomodó su cabello y arreglo su ropa, doblo la sabana con la que no recordaba haberse cubierto.-Adelante- Índico viendo entrar a su amigo James plantándose en la entrada de la habitación.-Ann, iré directo al punto, no vale la pena darle rodeos a lo que quiero decirte- Enfatizo -No quiero presionarte, ni tampoco quiero que me veas como tu enemigo, porque no lo soy y nunca lo seré, pero quiero que comprendas que necesito entender que encuentres segura de lo que estás haciendo- Manifestó James b
Ann y Nicolae procedieron a acompañar al ministro por la otra entrada de la vivienda, necesitaban con urgencia que él se fuera de la casa lo más pronto posible, porque su fachada de “amantes perfectos” se caería en un abrir y cerrar de ojos.-Señor, ha sido un gran placer conocerle y estaremos honrados de saber que será usted quien nos una en matrimonio- Halago Nicolae-Señor Makeba, su trayectoria como ministro nos ha impresionado, además que conocerlo en persona nos dejó evidenciar su gran amabilidad, actitud de servicio y respeto, no podemos más que agradecer que sea usted quien oficialice nuestra unión- Secundo Ann.El hombre evidentemente satisfecho por sus palabras, subió a su auto despidiéndose del par con un gesto efusivo de su mano.Al verlo de conducir la propiedad, soltaron el aire que no sabía que llevaban reprimidos en sus pechos, el problema que se avecinaba era grande. Jonathan era testarudo y no imaginaban que llegara tan rápido a la conclusión de donde se encontraría
Nicolae se acercó a la ventana de su habitación, saco la cajetilla de cigarrillos y el encendedor, necesitaba calmar la ansiedad, mientras expulsaba la primera calada recordó que había roto su promesa, estaba pronto a cumplir más de dos años que había abandonado su gusto culposo, pero el estrés acumulado le hizo una mala jugada y lo impulso a retomar sus viejos hábitos.Una llamada irrumpió su tranquilidad, al mirar a la pantalla vio que era su abuela, se apresuró a cortar la llama del cigarrillo y a desecharlo en el cenicero, los tiempos de niñez a su lado le habían dejado amargos recuerdos, hablar con la abuela Muster era una tortura, ya podía visionar a el motivo de su comunicación.-Nicolae- Saludo la matriarca –Jovencito, estoy invitada a una boda en la que no reconozco a la novia ¿Vas en serio?- Indago.El estrés que se multiplico con la llamada fue bajando a quedar reducidos mínimamente en su pecho.Pensaba que Jonathan había presentado a Ann con su abuela, ellos eran muy ape
Bajaron juntos para encontrarse con un automóvil ostentosamente vestido de flores, y uno más sencillo que supuso sería el que el usaría.Subió y así completo el recorrido hasta el lugar de la ceremonia sin poder sacar de su cabeza la menuda fémina, de ojos grandes y llamativos con la que esperaba casarse y quien empaño su vida con su infidelidad. Cuatro vidas desgraciadas por una decisión de solo un par, se lamentaba internamente el castaño analizando los pasos que tomo de al salir con ella, al entregarse, al dejarla entrar en su vida. Pero era tarde para arrepentimientos, su buen corazón lo ponía en situaciones difíciles, especialmente cuando de amores se trataba.-Luchare por mi felicidad, sé que encontrare a alguien que me valore, que sueñe a mi lado- Se dijo a sí mismo en voz alta para darse confianza.Con ese pensamiento en mente bajo del vehículo, James lo miraba expectante, esperando cualquier movimiento o señal de huida por su parte, pero para su sorpresa, lo vio caminar con
-Como planeaban iniciar este matrimonio sin la presencia de la matriarca Kim – Manifestó caminando y conectando la mirada con su nieto – Tu abuelo estaría avergonzado de tu actitud jovencito, que acto de mal gusto el no esperarme-Sin la entrada magistral y dramática de la Abuela de la familia Muster no se tendría boda, ella debía hacer su ingreso triunfal, y ante esto Nicolae rasco la parte de atrás de su cabeza y su tic aumento, la vibración de su labio se volvió más notable.Ann en respuesta acaricio el dorso de la mano del hombre, lo vio fijar su mirada en ella y volver a sonreír, su sonrisa era una de las hermosas y sinceras que había visto en una persona, lo hacía lucir muy transparente, sincero y confiable.-Prosigamos entonces- Indico el ministro al ver como la mujer que se identificó como la abuela del novio tomo asiento- Estamos aquí reunidos con la finalidad de unir en sagrado matrimonio a la pareja para formar una nueva familia bajo los apellidos Muster-Bannes--Por favor
Había dejado claro a Meni que mandara una invitación anónima, el plan era hacerse pasar como informante de su propia boda, con el objetivo de ser noticia nacional, eso de boda secreta no era mas que una estrategia para mayor exclusividad.Todos sabrían el paso que acababa de dar, sería como su trofeo y se lamentaba el no poder ver la cara del gusano de Jonathan mientras veía quien estaba a su lado, figurando como su esposo, añoraba ese día, el reclamo, verlo derrotado y con el ego por los suelos, ya podría disfrutar de la miel de la venganza, porque de la miel del amor el mismo se encargó de volverla hiel, de las más amargas.El grupo de camarógrafos se tomó el jardín, la más aventurera cara de High hopes se acercó a la feliz pareja que bajaba del escenario iluminado, buscaba una declaración, unas palabras que dieran más credibilidad a la nota.-Señorita Banes, ¿Que nos puede contar de su boda? ¿A dónde irán de luna de miel? ¿Han hablado de hijos?- Indago-Hola Carity, un gusto ver tu