Punto de vista de Sasha.
-No- murmuré, señalando con el pulgar hacia el asiento trasero.
Blake me lanzó una mirada que podía matar, pero honestamente no me importó. Arlet había asumido un riesgo enorme, su único plan de juego real era intentar matar a un escuadrón de policía completo. Fue pura suerte que tuviera un extraño control sobre el agente del FBI. Pudo haber muerto y lo dejó todo al azar.
Definitivamente no estaba de buen humor.
<Algunas personas consumen drogas, otras salen a correr, pero al final del día, todos solo estamos buscando ese pequeño espacio que nos da refugio de la terrible realidad. Blake inhaló cocaína. Desde que Carly comenzó a enviarle mensajes de texto, pasó de 'oye, consumo drogas tal vez dos veces al día, pero todo está bien', a 'oigan perras, estoy jodidamente como Scarface'. -¿Me estás tomando el pelo?- Puse los ojos en blanco- ¡¡Estamos en una cama y desayunando!! ¡¿Y tu estas buscando coca?! La noc
-Necesitamos hablar de lo que acaba de pasar, pequeña Me crucé de brazos -Bueno, a juzgar por el hecho de que estás conduciendo más rápido que el límite de velocidad, creo que no me siento segura hablando de este tema tan delicado Blake gruñó desde el asiento trasero: -Joder, Sasha. Solo háblenos de lo que pasó Hice un puchero -Bien. Leya es mi hermano mayor. Después de que mis padres murieron, se unió a una pandilla... No podía soportar que estuviera en peligro todo el tiempo. Rara vez volvía a casa, y cuando lo hacía, estaba drogado. No pude manejar el estrés al que me sometió. En ese momento estaba saliendo con su mejor amigo, Steffano, quien me engañó cuando no le quise dar mi virginidad- Me encogí de ho
-Sácala del coche. Me sacaron del coche con una fuerza brutal. Mi cabeza daba vueltas con tantas emociones que sentí ganas de vomitar. Arlet, mi mafioso. Hice todo lo que estaba en mi poder limitado para salvarlo, pero al final todo lo que hice fue perder lo único que me importaba. No podía sacármelo de la cabeza.Esa mirada naciente de comprensión que llenó sus ojos helados;me estaba perdiendo.Había entrado en mi corazón como si siempre hubiera pertenecido allí, derribó mi corazón y encendió mi alma en llamas ... Es difícil olvidar a alguien con quien imaginabas pasar el resto de tu vida. S
Punto de vista de Sasha El avión aterrizó y nunca había estado más molesta. Tuve que sentarme durante un largo vuelo que me dio ganas de vomitar, pero creo que dormí la mayor parte del tiempo, porque no recuerdo haber vomitado en absoluto. Sé que si estuviera despierta, habría vomitado al menos dos veces al mirar a los idiotas y sus otros 8 matones. Para empeorar las cosas, solo quería volver a estar con Arlet. Quería que me abrazara, me besara, estuviera conmigo. No quería nada más que estar con él, para siempre. Para eso estaba destinado el matrimonio, ¿verdad? Estar con la persona que amas, poder sostenerla en tus brazos y nunca dejarla ir. -Eso es increíble- Murmuré, tomando el marco y poniéndolo boca abajo sobre la madera. -Dúchate, vístete, ponte algo bonito, maquíllate ... te encontrarás con el resto de la familia en una hora Eché un vistazo a mi sudadera -¿Qué hay de malo en esto? ¿Nos vamos a reunir con el presidente? ¿Es por eso que tengo que disfrazarme? -Pareces una vagabunda, Sasha. Dúchate, vístete, luce como la chica hermosa que alguna vez fuiste, no esta puta de la mafia- Hizo un gesto hacia mí. Di un paso atrás -Esta es Sasha, el miembro más nuevo de la familia- anunció Leya a un grupo de al menos 30 hombres y mujeres- ella es mi hermana y aquí la haremos sentir como en casa Me sentí como un insecto bajo un microscopio.Rostros desconocidos de hombres y mujeres simplemente me miraron y sentí ganas de llorar. -¿No es esa la chica Kovel?- Una mujer gritó, tenía el pelo azul brillante y parecía tener poco más de veinte años. Hubo susurros inmediatos que invadieron la habitación ante la mención del nombre de Arlet. Punto de vista de Arlet -Desollaré a cualquiera que no dedique cada gramo de su energía a rastrear a estos bastardos- Grité, dirigiéndome a cientos de hombres en la sala de conferencias. Todos estaban en silencio, asintiendo con la cabeza hacia mí respectivamente, sus rostros estaban pálidos. Casi estaba temblando, así de enojado he estado. Es mi culpa que ella esté incluso en este lío. Es mi culpa que no esté feliz, es mi culpa que esté sentada con gente que odia, llorando porque está sola. Apreté mis manos -Vuelvan al trabajo. Ya saben cómo va esto, no me interruNo puedo escapar
Huida fracasada
Problema entre manos
-¡Ay!- Gemí por el impacto, mi cuerpo voló hacia atrás y parecía que no lo afectó en absoluto. Mi tobillo se sentía como si un caballo dlo hubiese pisado. Miré hacia la pared de ladrillos, notando que era ese idiota de Sebastian, el hijo de puta que golpeó la cabeza de Arlet con una maldita pistola ese día. -Es curioso encontrarse contigo- Dijo con calma, tenía un fuerte acento ruso. Parecía joven, con cabello rubio puntiagudo y ojos color avellana. Pero, como todas estas otras bestias, era alto y jodidamente musculoso.Último capítulo