-Bien- Murmuré, interviniendo entre ellos- basta de discutir
Blake bajó la cabeza, pero los ojos de Rachel se clavaron en los míos.
Normalmente, golpearía a cualquiera que se atreviera a mirarme con tanto desafío, pero esta era una situación especial.
-¿Eres Arlet?- Preguntó Rachel, sus ojos observandome de la cabeza a los pies.
Enderecé la chaqueta de mi traje
-Lo soy
Lo q
Punto de vista de Sasha Cuando me dejó, me volví loca. Rompía a llorar al azar y no podía evitar gritar en mi almohada, tratando de destrozarme. Estaba furiosa con él, conmigo misma. Me dejó. Recuerdo que mi corazón ardía dentro de mi pecho cuando me di cuenta de que tal vez nunca lo volvería a ver.Era el tipo de dolor que te ahoga por completo, el tipo de dolor que no solo sientes en tu corazón, sino en tu mente y tu alma. Ahora, aquí estoy, de la mano de mi esposo, una vez desaparecido pero nunca olvidado. Sentí la frialdad de sus anillos arder en mi mano y sentí que me estaba aferrando a mi vida. Era casi como si soltara su mano,
Punto de vista de Arlet -Arlet, no puedes simplemente dispararle- Blake me dijo en voz baja mientras pasaba entre los enjambres de hombres y mujeres. Ignoré las miradas que recibía, sabía que este evento era un momento para hacer alianzas y acuerdos entre mi gente. Pero nada podría tener prioridad sobre Sasha.Sentí la rabia por mi hermano latir por mis venas como sangre.Sabía que esta ira nublaría mi juicio, así que hice todo lo posible por pensar con claridad. Punto de vista de Sasha -Sasha, bebé. Puedes soltarme ahora- Arlet se rió entre dientes, presionando un cálido beso en mi frente. Negué con la cabeza con furia, agarrándome de su torso, sosteniéndome con ganas de vivir. Estábamos acostados en su cama, de regreso a casa en el complejo.Me sentí tan en paz, mi corazón latía rítmicamente con el suyo. Jugó con mi cabello, retorciéndolo entre sus dedos, una pequeña sonrisa plasmada en su rostro.Hablar
Punto de vista de Sasha -Arlet, no estoy de humor para sorpresas- Presioné mi cabeza contra la ventana de la camioneta. Ya no conducíamos sin al menos 12 guardaespaldas, cuatro en la camioneta de gran tamaño en la que viajamos Arlet y yo, y otros 8 guardias en 2 vehículos separados que circulaban cerca de nosotros. Es tan jodidamente extraño -Es una buena sorpresa, cariño. Lo prometo- Me sonrió, tomando mi mano y besando mis nudillos. -Si no es un tiburón llamado Noodles, nos divorciaremos
Punto de vista de Sasha -¡Libertad!- Rachel gritó mientras caía a la piscina. -Eso fue un clavado mediocre- Le grité, remando hasta el borde de la piscina y saliendo del agua. -Eres una mentirosa- Murmuró, recogiendo su cabello en un moño mojado- Oye al menos te ves como una supermodelo, te ves bien mamacita Me acosté en una silla, colocandome las gafas de sol sobre los ojos -Gracias, cariño -Esta casa es jodidamente enorme, debe tener su propio código postal- Rachel saltó y se sentó a mi lado. Tarareé de acuerdo. Punto de vista de Arlet. Realmente espero que no haya quemado la casa. Asentí con la cabeza a los guardias en la puerta principal cuando entré y fui atacado inmediatamente por un pequeño mono. Ella saltó a mis brazos y la sostuve allí. -Fueron 36 minutos. Estuve muy cerca de quemar la casa- Besó mi mejilla. Le sonreí -Lo siento, amor -¿Cuál es la sorpresa?- Preguntó con una sonrisa con hoyuelos. Fruncí el ceño cuando me di cuenta de que llevaba una de mis camisas. Su cabello oscuro estabCharla de chicas
Arlet, ¿podrías explicarme por qué toda la ropa interior que me compraste está hecha de encaje? Estaba destrozando mi armario, haciendo un pobre intento de tratar de encontrar algo cómodo para usar en el vuelo. Estaba nerviosa como el infierno, nunca antes había conocido a la familia de Arlet. Con la excepción de Luka, el hermano psicópata trastornado. Joder, odio a Luka. Le disparó a su padre y lo dejó paralizado. Su padre fue el jefe de la mafia rusa antes de Arlet, lo que me asustó aún más. Siento que si le pregunto cómo va su día, me atropellará con su auto. O, bueno, es jodidamente rico, así que hará que uno de sus hombres me atropellen con
Hipotéticamente, si nos uniéramos al club de una milla de altura, ¿te gustaría follar en el baño o en la cabina? Levanté una ceja. Arlet sonrió, sus dientes blancos brillaban, esa sonrisa parecia de comercial Colgate, sus ojos brillaban con su pícaro color helado. Se sentó en el sofá de su jet, el suave zumbido de las alas de los aviones cortando el aire era reconfortante. Ayudo a reprimir una sonrisa -Todavía tenemos que hablar- Me crucé de brazos. -¿Sobre qué? -Tu mamá, tu hermana, tu padre ... no los conozco y estoy a punto de hacerlo. Solo quiero saber sobre ellos Se encogió de hombros, sacó un porro del bolsillo de su chaqueta y lo encen