El guardia se hizo a un lado y le permitió entrar a la primera habitación a la izquierda y ella cerró la puerta antes de indicarle al hombre que se sentara en la única silla. Trató de frenar su corazón acelerado mientras las mariposas bailaban en su estómago. Después de su encuentro con Jitsu ese mismo día, se había encontrado conversando con Misaki en su habitación y la rubia le había dado varios consejos útiles sobre el baile erótico, así como un resumen de los procedimientos básicos. Ella estaba extremadamente agradecida por eso ahora porque había muchos detalles que Arlet no había cubierto, cosas como asegurar el pago, por ejemplo.

- Lo primero es lo primero- dijo, manteniendo su tono bajo y seductor- ¿Cómo me vas a pagar?

El hombre buscó en su bolsillo y sacó un grueso fajo de billetes que probablemente conten&ia