-¿Soy solo yo, o parece que todos aquí tienen problemas con sus padres?- Le dije a Arlet, mi brazo rodeando el suyo mientras nos conducía a una habitación inmensa, llena de cientos de hombres y mujeres vestidos de manera costosa.
-Silencio Sasha- me susurró.
Miré a Sebastian, quien apenas asintió con la cabeza en señal de acuerdo.
¿Ves? Alguien sabe de lo que estoy hablando. Todos los hombres y mujeres de la habitación estaban ataviados con ropas y joyas caras. Era casi divertido, cómo todas las mujeres en la habitación eran absolutamente impresionantes, sin importar el aspecto de su cita.
Lo miré. Levantó las manos inocentemente -Oye, cariño, solo soy un fanatico de la verdad -Está bien, entonces hazme un favor y vete a la m****a, no estoy en un buen estado de ánimo- Crucé los brazos frente a mí. -Sasha, no pienses demasiado en... -Juro por Dios que me compraré un auto sólo para atropellarte y no arruinar mi Lambo. Vete- Exigí. Dejó escapar algunas maldiciones antes de agarrar a Sabrina y alejarse,dejandome enfurruñada en el sitio. Vi como Arlet enroscaba sus brazos alrededor de su diminuta cintura, ambos se reían mientras se abrazaban y se ba
-Dios, siento como si alguien me hubiera cerrado los párpados con grapas y decidió follarme en la cara porque pensó que era mi vagina Anton frunció el ceño -¿Qué significa eso? -Significa que estoy llorando, me duele la cabeza y mi corazón se siente como si estuviera roto- Hice un puchero. El rostro de Anton cayó con simpatía mientras se tapaba la mano con la manga y me secaba las lágrimas, sus ojos estaban tristes. -Campeón, ¿cómo estás?- Sonreí torpemente mientras Arlet nos miraba a Anton y a mí con una rabia tan intensa que estaba un poco excitada. No, Sasha... Él es el enemigo ahora mismo. -No me llames campeón- Él echaba humo, sus ojos sangraban de ira. -Oh, está bien. ¿Como te llamó entonces? Tírame una línea aquí, porque estoy bastante confundida -¡¿Qué carajos crees que estás haciendo, Sasha?!- Me siseó, aunque no pude evitar notar que su brazSolo es un acto
-Voy a comprar una minivan y atropellarlo con ella- Dije, cabreada como el infierno mientras me alejaba de la habitación de Anton, Sebastian pisándome los talones. -Sasha, no- Sebastian me agarró del brazo y me acercó a él. -Sasha, no- Lo imité, arrancando mi brazo de él- ¿Entiendes siquiera qué diablos hizo? Me usó... usó mi reacción para secuestrar a esa adicta al crack de Hyden. Podría habérmelo dicho y yo seguiría dando la misma reacción. Si no lo has notado, soy una mujer muy temperamental. Com
-Hyden, Princesa. ¿A quién le importa un carajo cómo te llamas?- Murmuré mientras trotaba más cerca de Arlet y Hyden. La mano de Arlet todavía se cernía sobre el gatillo mientras el cañón de la pistola se presionaba firmemente contra la sien de Hyden. Ella no dijo nada, sus ojos estaban muy abiertos por la sorpresa mientras temblaba contra Arlet. -¿No es gracioso que pensaras que realmente estaba interesado en ti?- Me echo a reír, agarrando mis costados y limpiando las lágrimas falsas. Soy una mujer mezquina, lo sé. Arlet ha estado muy ocupado últimamente. Sé que el tipo dirige la mafia y todo eso, pero tienes que tener tiempo para tu sexy mamá y bebé. -Está bien Mini Arlet, ya que tu papá no quiere prestarme atención, lo molestaremos- Sonreí con picardía mientras presionaba mis manos sobre mi estómago. Sentí una pequeña patada y sonreí. Supongo que mini Arlet está de acuerdo conmigo. Últimamente había estado bastante deprimida, Rachel y Blake volvieron a Carolina del Norte y no tenía idea de cuándo podría verlos de nuevo. Sé que Blake tuvo que "suicidarse" para poder vivir en paz con Rachel y su bebé. Pero era egoísta ySorpresa
Salí corriendo hacia Blake, lanzando mis brazos alrededor de él mientras literalmente lo tacleaba. Lo escuché reír en voz baja mientras envolvía sus musculosos brazos alrededor de mí abrazándome contra él. -Todo va a estar bien- Susurró en mi oído, alejándose de mí. Y le creí. Por primera vez en toda mi vida, realmente sentí que todo iba a estar bien. Me volví hacia Rachel, sus musculosos brazos estaban colocados ligeramente sobre su hinchado estómago mientras me sonreía, sus ojos verdes se iluminaban. Se rió entre dientes -Te conozco mejor que nadie, Sasha. Me enorgullecería que nuestro bebé se llamara así El timbre de la planta baja sonó a través de mis oídos y sentí que el pavor me invadía.Esto no fue solo una visita ... fue un adiós. Me volví para levantarme de la cama pero Arlet me detuvo, sosteniendo mi mano en la suya. -Sé que va a ser difícil decir adiós. Pero quiero que sepas que me tienes a mí, a Blakey a Rachel. Estaremos aquí contigo y Estoy en casa