2 semanas después
-Relaja el brazo, Sasha. Deja de estar tan rígida- Sebastian murmuró, viendo como disparaba 6 rondas a un objetivo.
Nos habíamos estado infiltrando en el recinto todos los días durante las últimas 2 semanas para practicar y entrenar. Había estado trabajando al menos 6 horas al día, practicando tiro, lucha y defensa personal.
El resto de mi tiempo lo pasé en casa, utilizando el gimnasio para ponerme en forma. De hecho, usé el gimnasio, fue una gran sorpresa.
En ese momento eran las 11:30 pm y estaba sentada en la cama, sosteniendo una pistola.Agarré el metal en mis manos, balanceando el peso en las yemas de mis dedos. Arlet ya debería estar en casa. Había obligado a todos mis guardias a alejarse lo más posible de mi habitación.No me gustó tenerlos pegados a mí.Me fastidió. Han pasado dos semanas desde que vi a Arlet. No estaba enojada con él, sabía que estaba pasando por el infierno y volver era un camino realmente dificl mientras luchaba con el dolor que lo consumia. Sabía que había perdido mucho más que yo. Pero lo necesitaba y, honestamente,
Punto de vista de Sasha -Arlet- Dije en voz baja, mis dedos arrastrando su piel mientras estábamos acostados en la cama. Sus brazos me envolvieron en un agarre fuerte y protector. -¿Sí, flor? -Quiero ser tu segundo al mando- Dije suavemente. Su mano se congeló en mis hombros. -¿Qué?- preguntó, su voz mezclada con incredulidad. -Blake era una de las pocas personas en las que p
Punto de vista de Sasha -Sasha, te pareces a mi abogado al que contraté esa vez que fumé marihuana dentro de VictoriaSecret, ¿recuerdas eso,Gabe?-Sebastiansonrió mientras miraba mi atuendo. Gabriel mejor conocido como mamá, se echó a reír mientras miraba mi atuendo de aspecto profesional. Me desperté en la cama y me encontré sola, vistiendo nada más que la camisa blanca de Arlet. La luz inundó la puerta corrediza de vidrio del balcón. Cerré los ojos con fuerza. Tal vez si finjo que no abrí los ojos, entonces mi cuerpo no me obligará a despertar. Demasiado tarde. Mi cabeza instantáneamente comenzó a llenarse de pensamientos, mi mente se dirigió a pensamientos de Blake ... Pienso mucho en él, pienso en la forma en que se comportaba y en la forma en que sus ojos brillaban con picardía. Me encuentro con ganas de hablar con él, ahora más qAsí aprenderás
-¿Quieres que lo mate? ¿Por qué no lo haces?- Pregunté, tratando de no parecer demasiado dramática Sabía que tendría que matar gente, sabía que estaba en la descripción del trabajo.Pero seguía siendo algo a lo que no estabaacostumbrada -Para darte una lección, cariño. Si no puedes hacer esto ... entonces tal vez deberías seguir siendo la dulce y bonita esposa de Arlet- Las palabras de Sebastian, aunque crueles, fueron dichas con suavidad. Sabía que no pretendía ser duro, solo estaba diciendo hechos. Asentí con firmeza, sacando la pistola de mi cintura y le indiqué que abriera la puerta. Entré en la habitación fría y con olor a moho, me encontré cara a cara con u
-Oye Siri ... ¿de dónde vienen los bebés?- Le pregunté a mi teléfono. Siri estaba actuando como una completa puta. Le pregunté si sería mi amiga y me dijo que no era capaz de ser mi amiga. Gemí, sentándome en el lujoso sofá de mi casa.Llevé mis piernas hasta mi pecho y suspiré. Estaba haciendo todo lo posible por no pensar en el hombre al que maté. Se sentía mal pensar en eso. Sabía que me rompería y me derrumbaría si pensaba demasiado en ello. Déjame decirte, un viaje en avión de seis horas con un Arlet increíblemente malhumorado es horrible. Aparentemente, este tipo político con el que nos estábamos reuniendo, estaba tratando de recaudar el dinero del soborno anual que le pagaba la mafia. A él no le gustó eso, en absoluto. Además, todavía estaba un poco enojada con el desde anoche, el pequeño bastardo estaba disfrutando demasiado de mi rabieta de celos. Trajimos a Sebastian con nosotros, así como a otros seis guardaespaldas, Sebastian era lo único que me mantenía cuerda en este momento.Sentí que el jet se hundía cuando comenzamos nuestro descenso. Sebastian y yo estábamos de camino a visitar a Rachel. Arlet tuvo que quedarse atrás unas horas para discutir asuntos financieros con el senador y algunos de sus asesores. Dijo que nos esperaría en el aeropuerto después de nuestra visita con Rachel. No fue un viaje largo, solo una hora más o menos, pero estar atrapado en un auto con guardaespaldas silenciosos y Sebastian ... me estaba volviendo loca Sebas estaba utilizando actualmente el impresionante sistema de sonido del Rolls-Royce y haciendo sonar a Queen. Normalmente, no me importaría la elección de la música, porque estoy obsesionada con Queen, pero las habilidades para cantar de Sebastian eran horribles.Último capítuloObjetivo en movimiento
Te tengo