Sasha se estremeció al pensar en darle a un extraño un vistazo de sí misma. Ya sea que pague bien o no. Las chicas no solo cargaban sus pesadillas a cuestas, tambien tenian que lidiar con los hombres que se querian aprovechar de ellas.
El tintineo del vidrio contra el vidrio la devolvió a la realidad y notó que Tora había seleccionado una botella marrón y estaba vertiendo una buena cantidad de su contenido en el vaso.
- ¿No es un poco temprano para tomar una copa?- Preguntó mientras veía a la otra mujer ponerse la gorra.
Tora soltó una carcajada sin humor y se encogió de hombros.
- Nunca es demasiado temprano en esta línea de trabajo, cariño. Me encantaría tomar un trago en cualquier momento si esto ayuda a difuminar un poco las cosas. Es más fácil mirarme en el espejo si no puedo ver quién soy.
Aunque sus palabras pueden haber sido un poco crípticas, entendió lo que quería decir. En este lugar, la mayoría de la gente la consideraba un o
- Hmm, será mejor que me deshaga de esto antes de que me atrape de nuevo- musitó Tora, señalando su vaso vacío. Bajó las escaleras y lo recogió en su camino de regreso a la barra, donde lo lavó y lo colocó nuevamente dentro del gabinete. Sasha se estaba poniendo la sudadera nuevamente y Tora regresaba al escenario cuando escucharon que la puerta que conducía al piso de arriba se abría y se cerraba y luego un pie pesado caía sobre las escaleras. Un momento después, el duño emergió de entre bastidores con una impecable camisa de manga larga que mostraba un patrón de cachemira azul que probablemente pensó que estaba de moda. Su cabello estaba cuidadosamente peinado como ayer, pero todavía hacía poco para ocultar su creciente calvicie. Ella personalmente pensó que debería aceptar su falta de cabello y terminar con él, tal vez incluso afeitarse la cabeza. Ser calvo intencionalmente parecía mucho más digno que pelear la batalla perdida de la recesión del cabello con uñas y
Medianoche del 24 de diciembre. Punto de vista de Sasha. -¡¡¡Sasha!!! ¡¡¡No puedes dibujar un pene en las galletas de Navidad !!!- Mamá gritó, sus ojos rodando hacia su cabeza mientras tomaba la bolsa de hielo de mis manos. -WOW está bien, no me di cuenta de que eras el grinch de las galletas de Navidad- Rodé mis ojos, lamiendo el glaseado de la manga de mi feo suéter navideño. -Hay un límite en la cantidad de dibujos explícitos que puedes hacer en nuestras galletas de Navidad. Ya dibujaste la vagina, lo cual fue sorprendentemente bien he
-Arlet, ¿qué diablos es esto? Sonrió inocentemente -¿Una propuesta? Santo jodido gran saco de bolas.Es un anillo de compromiso.Un hermoso anillo de compromiso de oro blanco con diamantes.La palabrareina estaba delicadamente grabada en el anillo en cursiva. Escuché a todos alrededor del árbol jadear, mientras me veían levantar el anillo de la caja.
Punto de vista de Arlet Mi corazón literalmente se aceleró. Nunca me había considerado el tipo de persona que se compromete, diablos, hace cuatro meses, nunca hubiera pensado en decir la palabra "amor". Ahora, estaba a punto de caminar por el altar con la chica más hermosa que había visto en mi vida. Blake fue en realidad quien sugirió la propuesta, estábamos en una fiesta de Navidad, emborrachándonos como la m****a y yo le estaba diciendo que no podía imaginarme estar con otra persona y cómo eso me asustó muchísimo. Y él dijo;
-Arlet, llevo seis horas con los ojos vendados, esto no me gusta Lo escuché reír oscuramente mientras me guiaba a través de algo suave y fresco, se sentía como arena. -En realidad, flor ... eso no es cierto, dejé que te quitaras la venda de los ojos en el jet Me burlé -Sí, y luego me pusiste una maldita bolsa en la cabeza. No me gustan estos flashbacks de "Me están secuestrando los de la mafia"
Punto de vista de Arlet Me despertaron cuando me arrojaron una almohada a la cabeza. Abrí un ojo, sonriendo al ver a mi esposa, vestida con mi camisa de vestir blanca. Su cabello era un salvaje y enredado desorden de color negro, sus cejas oscuras se arquearon mientras me atacaba con almohadas. Negué con la cabeza -Joder deja de arrojarme cojines y dime lo que quieres Una pequeña sonrisa apareció en su he
Sonreí mientras contemplaba los hermosos alrededores de la ciudad llamada Vaitape. Había hermosas iglesias y bonitas tiendas de souvenirs. Entré en uno pequeño con palmeras rodeando el exterior. En el interior había algunas personas, se exhibían pequeños y lindos atuendos. -¿Disculpe?- Le pregunté a una pequeña chica bronceada que trabajaba en la caja registradora-¿Puedo probarme este atuendo?- Levanté un vestido rojo con una abertura sexy en el costado. La mujer sonrió y me llevó a un vestuario. Me puse el vestido y salí del vestuario para mirarme en el espejo, cuando escuché una voz detrás de mí. -Está hermosa, mademoiselle Dios mío, un
Punto de vista de Sasha -Tú tomaste mi arma- Dije bruscamente mientras miraba a los hombres que me rodeaban en el auto. -Sí, mademoiselle, tomamos su arma. Estaba disparando contra mis hombres. Puse los ojos en blanco -Me estaba expresando con el uso de un objeto inanimado Dios, tengo la peor suerte. Necesito algunos amuletos que suelen ofre