Capítulo 28

He creado un demonio, no solo vino aquí por sexo, sino que ahora mismo está bajo la mesa, practicándole sexo oral. No tiene idea de que la persona que entró aquí en este momento es su ladre; pero de seguro voy a disfrutar su reacción cuando lo descubra. Va a sufrir tanto como lo estoy haciendo yo para soportar el placer sin que se vea en mi rostro.

- ¿a qué debo el honor de su visita? O más bien de su información, no me parece apropiado la forma en la que entró aquí.

- tal vez usted tenga razón señor Garcia- dijo su padre, ella pudo reconocer su voz. Se quedó tiesa en el acto, tuve que aguantarme para no reírme, lleve mi mano a su pelo baje su cabeza para que siguiera, si pretendía torturarme, pues lo haríamos juntos. Al principio se negó, pero cuando vio que no cedería claudicó a mi deseo.

- pero es