Elena entró por la puerta familiar de la casa donde había vivido por muchos años. Su rostro no era bueno. Estaba realmente molesta.-Buenos días señorita- el mayordomo salió corriendo a su encuentro asombrado por su presencia inesperada.-¿Dónde está mi padre? Sé que está aquí- ella exigió.El mayordomo se rascó la mejilla.-Bueno, él… él se encuentra, pero está ocupado.-No me importa. Búscalo, tengo que hablar con él- Elena sentía que sus manos temblaban.EL hombre pareció estar en una disputa interna.-No hace falta. Lo iré a buscar yo misma- se dio media vuelta y a pesar de las protestas del mayordomo ella subió la escalera en dirección al cuarto de su padre y una vez delante abrió la puerta de golpe.Las dos personas en la cama se sobresaltaron ante la presencia recién llegada y se cubrieron con la sábana. Cuando el hombre se dio cuenta de quién era su rostro se volvió rojo, pero no de vergüenza, sino de indignación.-Elena, ¿qué mierda estás haciendo aquí?Encontrar a su padre n
-¿Dónde es que están?- la voz de Dorian sonaba por el teléfono.-En la orilla de la playa, a cinco minutos del puente- Leon le respondió recostado al auto con la mirada fija en la mujer que, alejada de él estaba sentada en la arena, con las pierdas recogidas contra su pecho.-Estaré allí en diez minutos- fue la respuesta de él antes de colgar.Leon guardó el celular para esperar a su jefe. En ese momento era mejor que él se encargara de su esposa a pesar de que él tenía sus propios problemas. Y efectivamente, no mucho después, un Mercedes negro se detuvo detrás del auto de él y de él salió Dorian. Se acercó a Leon cubierto con un grueso sobretodo dado la temperatura estaba bajando para esa hora donde el atardecer se manifestaba en el horizonte.-¿Qué fue lo que ocurrió?-No sé decirle bien porque no entré, pero la señorita Elena entró en su casa para hablar con su padre y parecía realmente molesta. Al salir su rostro estaba rojo y ella estaba llorando.El ceño de Dorian se frunció.-¿
Una vez ella estuvo bañado y cambiada dejó que su esposo curara su rostro superficialmente. No se podía hacer mucho con un moretón, así que después de un poco de crema fría y un pequeño parche en su labio había terminado.-¿Quieres comer algo?- le preguntó él guardando las cosas en el botiquín de vuelta.Elena negó, no estaba acostumbrada a esa amabilidad por parte de él. Parecía tan irreal que y se con solo pestañear se volvería el mismo hombre frío de siempre.-Solo iré a dormir- dijo sin alzar la cabeza.Dorian se quedó quieto en el lugar para después acercarse a la cama y des tenderla.-Acuéstate mientras me baño.Esta vez Elena si estaba sorprendida.-¿Dormir aquí?- su voz apenas era un susurro.-Eres mi esposa, por qué no dormirías aquí.Bueno, por muchas razones, pero ella no entraría en detalles. Lo mejor que pudo hacer era seguirle la roma a su esposo. No tenía energía para discutir precisamente con él, no en su estado. Se sentó en la cama y no se movió. Él se quedó con la ma
Elena se sobresaltó ante la llegada repentina de su esposo y por el aura que lo rodeaba. Parecía que escupiría fuego en cualquier momento.-Suéltala- ordenó con los dientes apretados sin quitarle la mirada de encima a Klaus.Este por su parte inclinó la cabeza y se sonrió.-Y si no la suelto qué me vas a hacer. Acaso lo mismo que le haces a ella que la dejas encerrada sola en esta casa hasta que se marchite, hermano egoísta.-Ese no es asunto tuyo Klaus- los ojos claros de Dorian se volvieron oscuros de la rabia- No tienes derecho a meterte en los asuntos que estén relacionado con mi esposa, y menos prometerle cosas cuando ella está conmigo.-¿Contigo? Este matrimonio parece una falsa. Capaz que no hayan tenido ni sexo.-Klaus, será mejor que calles tu boca- la mano de Dorian se apretó aún más sobre la muñeca de su hermano.Elena por su parte sentía como Klaus la aferraba más fuerte y en su rostro había una mueca de dolor. Tampoco deseaba estar en medio de una disputa familiar cuando
Elena intentó moverse encontrando que le resultó totalmente difícil. Sentía su cintura apretada y su cuerpo dolía. Como si hubiera estado en la misma posición toda la noche. Y si a eso se le sumaba que había soñado con su pasado, no estaba para nada de buen humor.Intentó moverse donde los rayos del sol golpearon su rostro. Se cubrió los ojos y abrió los ojos ligeramente. Cuando su mirada se aclaró reconoció la habitación que estaba a su alrededor, esa era la de un hospital. Su mente se aclaró de repente.Los papeles de divorcio, el accidente, su esposo con amnesia, él desnudo, él tirándola a la cama y… quedándose dormida entre sus brazos. Brazos que ahora mismo le rodeaban la cintura y un aliento caliente salpicaba su nuca.Elena se estremeció dada la cercanía y porque… no era nada común despertar acostada al lado de ese hombre. Aun cuando habían estado casados tres años cosas como aquellas eran tan inusuales, como si ellos dos fueran totales desconocidos.Intentó levantarse, necesit
Leon, aun fuera de la habitación de hospital de su jefe suspiró aliviado cuando Klaus se fue sin tener que recurrir a métodos más agresivos. Era un hombre… problemático y en el estado de Dorian era mejor no complicar más las cosas. Ahora, necesitaba buscar donde sentarse a esperar a que las dos personas terminaran lo que estaban haciendo dentro de la habitación.Aunque no tuvo que esperar mucho. De repente sintió un estruendo dentro de la habitación y tanto un grito de hombre como de mujer, y no precisamente de placer. Leon se preocupó y obviando cualquier protocolo abrió la puerta, para encontrarse con una escena… complicada de descifrar.Elena estaba en el piso, como si se hubiera caído de la cama, y en la cama su esposo tocándose precisamente donde le dolía la costilla.-¿Ceo?--Estpy bien- dijo Dorian con una mueca de dolor en su rostro. Su esposa acababa de golpearlo en su costilla y se había escabullido de debajo de él incluso cayendo en el suelo- ¿Elena, te golpeaste duro?Y au
Pareció que pasaron años antes que la puerta de la habitación donde se estaba quedando Dorian se volviera abrir, solo que para decepción de él solo entró Leon.-¿Dónde está mi esposa?- él se sentó en la cama con una leve mueca.Leon cerró la puerta detrás de él.-Vengo a llevarle sus cosas y zapatos a su esposa. Es mejor que ella vuelva a la casa a descansar.Dorian frunció el ceño, pero el secretario lo interrumpió antes que este dijera algo.-Para ella también está siendo un poco complicado. Por favor entienda. Ella está muy confundida. Es mejor que después de una buena noche se sueño y un baño relajante ella pueda pensar mejor las cosas. No se preocupe, yo la traeré mañana para cuando le gestione el alta y pueda volver con usted.Dorian entrecerró los ojos mostrándose realmente molesto por la situación-Ella me rechaza constantemente. No quiere que la toque. Soy su esposo y parece que me huye.Leon apretó los labios.-Mandaré a Lady Elena a la mansión y después podemos hablar con m
Dorian se vestía de no muy buen humor. Su ceño estaba fruncido y había una mueca que desfiguraba sus hermosas fracciones.-¿Y entonces? Mi esposa vino, pero se quedó en el auto. No subió a ayudar a su esposo que acaban de darle el alta después de un accidente de tránsito.Una gota de sudor corrió por la sien de Leon. Dorian tenía muchas facetas de personalidad y actuaba como quería en su vida, y una de ellas que poco conocían era que era sumamente caprichoso. Y si no obtenía lo que quería siempre le tocaba a él escucharlo protestar por bastantes horas. Como era el caso ahora.-Recuerde por favor lo que hablamos ayer. Y Elena es su esposa, pero es una persona. Si la asusta puede salir huyendo.Dorian, que se vestía dándole la espalda lo miró por encima del hombro.-Si ella huye de mí, solo debo ir detrás de ella y encontrarla.La forma en que lo dijo hizo tragar en seco al secretario. Dorian podría parecer un hombre fácil de tratar, pero la realidad es que era alguien totalmente impred