Laura se encontró a Noah en el suelo y de inmediato supo lo que ocurrió, seguramente se había dado vuelta y en el espejo vió la sangre que manchaba su cara, lo tomó de los brazos y comenzó a jalarlo pero a pesar que pudo arrastrarlo fuera se percató que no podría llevarlo hasta su habitación.

Corrió hasta su maleta y tomó su perfume, se colocó un poco en la mano y trató de reanimarlo como si se tratara de alcohol, — vamos Noah, despierta, sino tendre que buscar ayuda y te encontrarán aquí.

La respuesta fue nula por lo que repitió el procedimiento pero esta vez colocando la palma de su mano más cerca de su rostro, en ese momento él despertó y la sujeto para atraerla hacia su cuerpo, perdiendo el equilibrio y cayendo sobre su torso.

Los labios de Noah recorrieron aquel dorso de manera provocativa pero de inmediato la soltó con una sonrisa en el rostro, — si quieres abrazarme y acariciarme no hacía falta que me francturaras el cráneo — , pero en cuanto lo dijo se sintió otra vez mareado.