Gina había visto la entrevista de la noche anterior, el señor P hizo una jugada sin que ella pudiera anticiparlo, tenía que averiguara con urgencia quien era esa supuesta mujer que amaba con urgencia pues ya la había llamado para quién realmente trabajaba pidiéndole explicaciones. Toda aquella situación era de lo más extraña, ella y el abogado eran los únicos en la casa que sabían su verdadera identidad, de hecho les hizo firmar un documento de confidencialidad que expresamente exigía no revelar su identidad en casa todos lo conocerían con ese apodo. Le pareció algo extraño, pero los ricos tienen sus excentricidades y esto según era para resguardar su privacidad, para que su casa no fuera expuesta a periodistas, curiosos y enemigos le pareció en aquel momento algo lógico pero la verdad es que ya no tanto, tenía que ser cautelosa pero con cada día que pasaba crecían las intrigas. Mientras tanto Laura estaba simplemente en shock, — No puede ser, Leo esto no está bien. — Por favor pa
Noah una vez cerró la llamada se dedicó un poco más a observar a Laura disfrutar a sus anchas de la vista, le pareció mentira que a pesar de los años aún su corazón se acelera al verla hacer acrobacias. Mucho antes de conocerla la había visto correr y fue allí que simplemente quedó impactado por su energía e irreverencia, nunca se lo dijo pero mucho antes de su encuentro ya la deseaba y soñaba con ella, así que era refrescante poder verla como aquella joven una vez más. Finalmente cuando la vió que ya había terminado decidió ir a casa para que no lo descubriera, sabía que su reacción sería devolverla pero él no estaba dispuesto a ceder, estaba decidido a conquistarla de nuevo y está vez no dejaría que nadie se interpusiera. De pronto sonó el teléfono sacándolo de sus pensamientos, — Noah te envié lo que se ha encontrado hasta ahora de los trabajadores directos de tu casa, luego me indicas si necesitas algo más. — Te lo agradezco amigo, creo que por hoy te dejaré descansar. — Est
Laura cuando llegó a casa con el globo y las flores en las manos fue recibida primero por su pequeño hombrecito, — mamiiii, pensé que estabas trabajando otra vez,. — No amor, tuve que salir a hacer una diligencia. — ¿Quién te regaló esos obsequios?, ¿Tu jefe? — No, quise comprar las flores para darle un poco de vida a la casa, ¿te gustan los globos? Los miro con un poco de desprecio pues de inmediato pensó que era algo muy infantil, — No me gustan, mejor ¿Podemos hacer un rompecabezas? — Claro amor después de almorzar, mami se dará un baño y prepará algo rápido. En ese momento se acercó su madre, — Ya hice el almuerzo hija, si quieres a la tarde tu haces el postre, pero me sorprendí que salieras tan temprano. — Luego te cuento, no vas a creerlo. — ¿No quieres hablar frente a mi verdad?, ¿si quieres mamá voy a mi cuarto? Laura sonrió como siempre Alessandro era muy perceptivo, además de que al ser tan inteligente era difícil esconder algo, ya entendía italiano, español y
No es que tuviera miedo pues tarde o temprano se iba a enterar pero Noah conocía el carácter que tenía la Laura del pasado y contaba que tendría unos días más para conquistarla o tantear el terreno antes de que se enterara, pero no había más que hacer así que se preparó para lo peor, tocaron a la puerta y de inmediato supo que se trataba de ella Entró sin esperar respuesta y cerró la puerta tras ella mirándolo fijamente, — ¿De qué se trata todo esto? — Por favor si me permites explicarte, siéntate y hablemos — , ella se sentó en el sofá más alejado de Noah, porque no confiaba en su autocontrol si lo hacía más cerca. — ¿Es un juego perverso tuyo? — No, simplemente nuestros destinos volvieron a encontrarse y no podía perder la oportunidad… — ¿De que?, ¿Acaso somos fichas de ajedrez que colocas a tu antojo?, ¿Otra vez quieres hacer un acto de rebeldía ante tus papis? — De intentar acercarme a ti, para mi no eres ni nunca fuiste un juego y lo de mis padres… — No quiero escucha
Alessandro se ve interrumpido en su investigación por su abuela quien le pide que la ayude a realizar algunas tareas lo cual suele pasar pues desde que fue reconocido como genio un psicólogo les sugirió que le dieran tareas para incluirlo y que este no se aislará lo cual era una característica común de los niños con su inteligencia, sin embargo, como niño suspicaz guardó todo para no llamar la atención. Una vez Laura llegó al restaurante Leonardo se encontraba esperándola en la puerta, — ¿Que es lo que está pasando?, no se si te escuche mal, ¿Noah es tu jefe? — Te puedo asegurar que escuchaste perfectamente, me ha tendido una trampa el muy… — ¿Trajiste el contrato? — Si, lo tengo escaneado en mi correo. — Vale, entonces esperemos a ver que dice el abogado tranquila se que todo irá bien, alguna cosa se podrá hacer. — Eso espero. Minutos más tarde y luego de una minuciosa revisión por parte del abogada este la miró desconcertado, — Bien señorita, lamento decirle que este docu
Aquella madrugada Gina recibió un mensaje de su jefe en que le indicaba que se mantuviera atenta pero al margen pues él tomaría acción a partir de aquel momento, sin embargo, ella tenía sus propios planes y estás en el momento indicado para avanzar en su venganza así que confirmó la solicitud pero no pensaba apartarse. Por su parte Laura se levantó sintiéndose con el humor de mil demonios le parecía mentira que después de tantos años volviera a caer en los juegos de manipulación y poder de esa familia, sin embargo, tenía que intentar persuadirlo para que la liberara de aquel contrato, así que sin pensarlo más se puso en marcha a su trabajo. Noah estaba atento a la llegada de Laura en cuanto las vio entrar en la casa se sintió aliviado e intentó mantener la rutina de siempre y fue a hacer un poco de ejercicios en el gimnasio que tenía en el sótano. Una vez terminó, se dió un baño y fue a desayunar, al sentarse de inmediato Beatrice se puso en marcha, — Buen día, señor “P” — Ya no t
Laura lo observó con cara de pocos amigos, la tenía atrapada y eso la frustrada, — Noah, ya para con este juego, hablemos y lleguemos a un acuerdo. — Ahora no, cuando quise hablarte en el restaurante para aclarar las cosas, no solo me ignoraste sino que me hiciste pasar por un loco que no te conocía, en fin ahora soy tu jefe y como tal te estoy seleccionando para este trabajo. — No. — No veo problema, ¿O es que tienes miedo? — ¿De que hablas por qué debería tenerlo?, soy una empleada más y ya acepté tu contrato exclavista así que no se diga más. — Salimos al aeropuerto en una hora. — ¿Se puede saber a dónde iremos? — A Grecia. — De acuerdo, voy por mis cosas. Noah se sintió victorioso al fin podría tener un acercamiento, ya había hecho las reservaciones en el hotel y tenía todo planificado, en ese momento sonó su teléfono y era su padre, pero él no respondió estaba decidido a que nadie se entrometiese esta vez. Laura quien ya había comentado la situación a su madre po
Aquel hombre elegante y tan galante parecía un dios griego, pero lo más cautivador era su sonrisa pícara de inmediato Laura pensó que era justo lo que necesitaba para hacer a Noah desistir de aquel contrato, — Encantada señor Pappas, con gusto conversaremos el tema que desee. — Lo primero es que por favor me dejes de decir señor que somos prácticamente de la misma edad, a partir de ahora solamente llamame Giles — , sonrió pícaro mientras Noah comenzó a notar la química entre aquellos y empezó a sentirse celoso. — Gracias por venir a recibirnos, no hacía falta que te tomaras tantas molestias. — Para nada, para mi es un placer, tenemos mucho sin vernos así que pensé en que ¿para que esperar para ponernos al día?, de hecho me tomé el atrevimiento de eliminar tu reservación para que pasaras esta semana en mi villa y así podremos avanzar más rápido, además ya has estado allí antes.Noah no lo podía creer, como su amigo pretendía dañar sus planes con tal rapidez, ahora sin pensarlo había