Anna logra que Sol se durmiera y se prepara para ir al taller, ella sabe que las chicas deben sentirse mal por los tragos de la noche anterior, pero como había trabajo acumulado, ella no quería quedarse en casa y aprovecha para ir adelantando y cortando parte del pedido reciente que hizo Alessandro.—¿La dejarás sola y te irás al taller?—No puedo hacer nada más. Ayer Alessandro me llamó y tengo que tener todo listo para el lunes entregarlo. Ahora iré a comprar tela y algunas cosas que nos hacen falta. Luego iré al taller, para cortar y diseñar mientras la chicas llegan y así adelanto trabajo. Después de hacerme el amor me siento con mucho ánimo y disponibilidad.—¿Quiere que te acompañe?—Dijiste que tenías mucho trabajo.—Mi más grande trabajo es mantenerte a mi lado y feliz.Ella le da un beso y lo abraza fuerte. —Si me acompañas, después de la tienda tendrás que déjame trabajar por ti y así estaremos a manos.—Lo haremos mejor. Tú ve hacer lo que tienes pendiente y luego te espero
Ella siguen trabajando y Anna se despide para ir a la empresa de Peter como este se lo había pedido.—Necesito que me regales una hora. —le pide Sol. —Si recuerdas te había dicho que hoy íbamos a retomar las terapias del grupo.—Le informaré a Peter que me presentaré un poco más tarde.Ella llama a Peter y como él está envuelto en trabajo y pendientes le parece genial. Así que ella se integra y todas toman asiento. Sol toma el papel que debe estrujar para luego quemar y después de secar sus lágrimas inicia hablando de su historia.—Mi nombre es Sol Ramos, 28 años de edad. La vida me empujó a la soledad con solo 18 años llevándose a mis padres, dejándome sola, desamparada y en la calle. Todo parecía ir en mi contra y fue cuando por una llamada equivocada conocí a José. En ese momento todo se tornaba imposible para nosotros y tuvimos que separarnos, en ese mismo trayecto conocí a Anna y con ella obtuve una hermana y amiga. Mientras Anna estaba viviendo su historia yo también lo hacía. V
Nelson despierta en la mañana pensando en ese encuentro, él está angustiado ya que debe haber algún motivo para que Anna lo este despreciando. No puede entender porque se niega a volver, si ella lamía por donde él pisaba. Sigue pensando y le preocupa perder más tiempo, así que le llega una idea a la cabeza y baja para encontrarse con Adela que está organizando la cocina y preparando el desayuno.—¡Bueno días señor Mandela. —lo recibe algo sorprendida de su presencia en ese lugar.—Ayer me encontré con Anna en el supermercado. Todo fue una hermosa coincidencia, pues vi su auto en la entrada y en cuanto lo reconocí me acerqué a ella.—¿Sí? ¿Logró hablarle? —le pregunta Adela mientras sirve café.—La encontré comprándole cosas necesarias al bebé. Sabes, no si es porque la extraño y la deseo tanto pero está hermosa. Estoy convencida de que fue un error dejarla ir.—¿Se encontró con Adriel? ¿Cómo esta el pequeño? No imagino lo mucho que ha crecido y lo apuesto que se a vuelto.—No lo vi, s
—No recordaba este camino tan largo, llevamos horas, y no hemos llegado. —reclama Nelson.—Siempre reclama por la distancia, pero es el único camino para llegar a este lugar.—Solo por eso Anna debió permanecer a mi lado. Si de verdad es agradecida, debe recordar de la mierda de lugar que la saqué.Robert no responde nunca antes las palabras de Nelson. No puede negar que ha tenido que morder su lengua en algunas ocasiones, ya que deseo de decirle la cosas clara como son, no le habían faltado.—Llegamos señor.Él observa aquel lugar y aunque no encontró la pequeña e incómoda casa que había dejado tiempo atrás, se sentía la miseria y falta de superación. —Entra y pregunta por Amanda y su familia, no creo que después de todo el dinero que le di para conseguir mi matrimonio con Anna, no hicieran nada para salir de este lugar y permanecieron en la inmundicia.Robert iba a descender del auto pero Nelson pudo ver a la señora Castro, sentada en la silla y alimentando a las gallinas. Así que d
Anna estaba arreglando sus cosas para el viaje de próximo día y llegaron los masajes que la llenaron de ansiedad y cayó temblando al suelo. Sol en cuanto se percató corrió hasta donde ella se encontraba y la sostuvo mientras le preguntaba sobre lo que sucedía. Ella le mostró el celular y Sol quedó asombrada.—Este hombre es un demonio. ¿Cómo puede hacer tal acto? Debes enviarlo a cárcel amiga. Una bestia, como lo es él, no puede estar en libertad y haciéndole daño a más personas.—¿Sabes quienes están en la casa? A los mismo que culparan y los mismo que se negarán a todo, cuando este video llegue a manos de la policía.—¿Entonces no piensas hacer nada?—Si deseo cuidar a Adela, Robert e incluso la vida de esa chica, no puedo entregar videos que sean tomados desde el interior de la mansión.—Pienso que eres la única persona que podrá lograr que esa bestia pague por las barbaridades que ha hecho.—Tengo miedo Sol.—Espero que aunque no desees denunciarlo, estos video te refresquen la me
Mientras Anna está en Londres preparando todo para el gran evento. Nelson la busca por todo Miami, sin ningún resultado. Entonces fue cuando le llegó la idea de ir tras el taxista que conocio en el restaurante, ya que fue el unico que logró darle información, cuando nadie más lo hizo. En cuanto llegó, logró encontrarlo y sin perder más tiempo se acerca a él —¡Hola! ¿Te acuerdas de mí? —le pregunta Nelson y él de inmediato lo reconoce.—Claro que me acuerdo de usted. Traté de contactarlo pero no me fue posible, ya que esa noche perdí la tarjeta.—Aqui tiene una nueva tarjeta y la disponibilidad que desees para hablarme. Ahora le daré el doble del dinero del que ya le había dado si me consigues la dirección de ella.—Estuve detrás de esa dirección, ya que vi con el gran anhelo que la estaba buscando.—¿Obtuviste algún resultado? —preguntó mientras buscaba en su cartera.—Tengo la ubicación exacta de donde ella se encuentra.—¡Perfecto! ¡Eres el mejor! —Solo que esta mañana en compañía
Anna se sintió confundida con lo que pasó, lueho Sol le contó todo y hasta el video le mostró para que ella logrará sentirse más tranquila. Mientras que Peter estaba muy enojado, tanto, que no esperó a que Josefina tomara la decisión y desde el inicio dio a conocer su punto de vista frente a lo que estaba sucediendo.—Te lo había comentado, te dije que esto podía ocurrir. —le reclama a su madre.—Ella vino para cuidarme. Le insistí que se fuera antes de tu llegada, pero tampoco pensaba que se atrevería a esto.—¿Sabes lo hizo? ¿Estuviste presente?—Pues llegué en el momento que la amiga de tu novia le reclamaba.En ese momento ella llega con su rostro mojado por las lágrimas y Peter no se detiene de hablar.—Ella es quien te debe explicar cuál era su objetivo, y te dirá todo lo que sucedió, yo soy un caballero antes que todo.Él se marcha muy alterado y ellas sostienen una larga conversación. Josefina toma la decisión de alejarla por el bien de la familia, pues aunque no defiende su i
Adela se asegura que Nelson se haya marchado y de inmediato sube con una sopa y antibióticos para Pamela. Ella piensa que el proceso que acaba de pasar a sido horrible y siente la necesidad de ser solidaria con ella ya que está atravesando un duro camino.—Buenos días señorita Pamela. —entra a la habitación, ella solo se mueve un poco y se queda arropada en la cama.—Debe alimentarse señorita. Venga y coma algo por favor.Ella se acerca, la toca y de inmediato se percató que ardía en fiebre, sin perder tiempo baja a la cocina, le coloca compresas de agua tibia en la frente y hace lo posible para controlar su temperatura, solo que sin resultados evidentes. Continuaron pasando las horas, la temperatura no bajaba y ella nota que Pamela había empezado a delirar. Esto se estaba saliendo de sus manos, así que llamó a su jefe.—¿Que sucede Adela? No sueles llamar a menos que sea una emergencia.—La señorita Pamela está muy mal. ¿Puedo llamar a una ambulancia?—¿Que le sucede a Pamela? —ella