Capítulo XLI

Mi sorpresa al escucharla fué evidente, ella cubrió sus gruesos y apetitosos labios con la mano dándose cuenta que cometió un error. Sus manos temblaban y yo sonreí al ver lo nerviosa que se sentía al haber revelado algo de lo que no tenía permiso hacer, me inunda una sensación de tranquilidad y sosiego escondiendo el miedo por un instante y disfrutándo del placer que me produce pensar en esa criaturita que crece en su panza, nunca pensé en una familia, mucho menos en un hijo, siempre pensé que no era bueno para eso ya que mi condición de sádico me nublaba todo pensamiento coherente. Ahora ella está aquí, conmigo y se vé tan dulce, inocente y enamorada que

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados