Cherie durmió bien la noche anterior.

Habiendo dormido lo suficiente, ella se sintió mucho mejor de su mareo por movimiento.

Ella levantó las sábanas y justo cuando estaba por salir de la cama para refrescarse, ella notó un par de zapatos bajos al lado de su cama.

Era un zapato bajo de abertura superficial hecho de cuero. Era cómodo y era de la talla correcta.

Sin embargo, ella no pudo encontrar sus tacones por ninguna parte.

Ella estaba un poco confundida. Ella se había imaginado quien pudo haberlo hecho, pero ya no quería indagar en la mentalidad de esa persona ni intentar adivinar sus motivos.

Ella se puso los zapatos y justo cuando estaba caminando hacia el baño, ella escuchó a alguien tocando la puerta.

“Cher, ¿estás despierta?”.

Era Whitney.

Cherie fue hacia la entrada y abrió la puerta.

“Escuché que estuviste mareada por el movimiento anoche. Huntley y yo estábamos ocupados con los invitamos anoche y por eso no pudimos pasar a visitarte ¿Cómo estás? ¿Te sientes