La pista de carreras en la Montaña Zion era una vía pública cerrada. El diseño en forma de serpiente del camino les brindaba entusiasmo puro a los corredores para hacer hazañas y maniobras peligrosas en las carreras. En la pista, había más de diez coches de carreras de diferentes colores en marcha rápida hacia la línea de meta localizada en la cima de la montaña. Tyler siguió rápidamente de cerca el coche de Cherie. Él estaba totalmente sorprendido, ya que no esperaba que Cherie pudiese manejar el coche de carreras sin problemas y a una velocidad tan rápida. Ella era increíblemente rápida y no se detenía cuando derrapaba en las esquinas. Ella estaba obviamente jugando con fuego. Él nunca supo que Porotita Dulce era tan ambiciosa cuando se trataba de competencias de carreras. Era extraño. Sin embargo, no quería ser distraído ni un segundo y siguió rápidamente de cerca a Porotita Dulce. Sus carros estaban conectados por Bluetooth. Tyler estaba preocupado y le preguntó
El hombre era Boyle.Los ojos de Tyler se entrecerraron al ver a Boyle. “¿Por qué está él aquí?”.Cherie desvió la mirada de Boyle.Boyle estaba parado frente a ella y tenía una mirada furiosa en sus ojos. Sin embargo, él estaba haciendo todo lo posible por reprimir su ira.Trató de evitar desahogarse con ella.Su garganta se mecía y él la miró atentamente. Con voz impasible, él le preguntó: “¿Es divertido correr en carreras?”. Tyler tiró de Porotita Dulce hacia su espalda para protegerla y miró directamente a los ojos de Boyle.Aunque Tyler siempre jugaba con los demás, nunca se echaba atrás en momentos cruciales.Su comportamiento varonil se transmitió de generación en generación. Él era atrevido y valiente al aceptar las consecuencias de sus acciones. Él no tenía miedo de provocar a otros cuando necesitaba hacerlo.“Yo soy quien trajo a Porotita Dulce aquí para correr en carreras. ¿Tiene esto algo que ver contigo?”.La mirada de Boyle estuvo fija en Cherie todo el tiempo.
Cherie se le quedó mirando. Ellos se fulminaron mutuamente con la mirada por un par de segundos. Boyle reprimió su ira y le dejó ir la muñeca. Él se dio la vuelta y salió de la habitación. Él se sentó en el sofá y trató de calmarse. Boyle se pellizcó el puente de la nariz mientras sacaba un paquete de cigarrillos y un encendedor de la gaveta en la mesita de sala. Clic. El encendió el cigarrillo y fumó silenciosamente. Sus emociones reprimidas comenzaron a tranquilizarse gradualmente luego de fumar. Cherie salió de la habitación y caminó directo al pasillo sin siquiera darle una mirada al hombre en el sofá. Boyle apagó el cigarrillo en el cenicero. Luego levantó sus ojos para mirarla con el ceño fruncido en la cara. “¿Adónde te diriges?”.Ella parecía una niña que estaba haciendo un berrinche. Cherie respondió sin voltear la cabeza: “Iré a casa”. Boyle se levantó y caminó hacia ella con sus largas piernas. Él agarró su muñeca, la sacó del pasillo jalándola y la atr
La pista de carreras de la Montaña Zion estaba completamente en silencio durante la noche. Boyle y Tyler eligieron un coche de carreras cada uno. Sentado en el asiento del conductor, Tyler sonrió y le dijo: “Todavía tienes la oportunidad de rendirte ahora. Mírate, vestido con traje y corbata. Pareces un jefe en una oficina. Apuesto a que nunca habías intentado correr en carreras de coches antes”. Boyle agarró su corbata en su mano. Sus ojos estaban tranquilos cuando dijo: “Dado que esta es una carrera no profesional, obviemos las reglas y competiremos por coraje. Estoy bastante seguro de que no soy menos valiente que tú”. Tyler saltó del asiento delantero y dijo de una manera rebelde: “No seas demasiado confiado. No creo que puedas vencerme, ni en coraje ni en carreras. Los hombres de negocios como tú, que apestan a dinero, son los que más temen a perder. No vale la pena perder la vida para ganar una carrera”. Boyle no se vio afectado en absoluto. Él dijo: “Tengo miedo a perd
Tyler respiró profundo y exhaló, tratando de calmarse. Luego de un tiempo, Tyler le preguntó mientras manejaba: “Sigues diciendo que amas a Porotita Dulce demasiado, pero entonces, ¿por qué terminaste con ella en ese entonces? ¿Por qué hiciste que tuviera el aborto espontáneo?”.Hablar de eso era como una cicatriz que no podía sanar. La mirada de Boyle se volvió sombría y se burló de él mismo con su voz profunda: “Terminé con ella porque no era lo suficiente capaz en ese entonces. En cuanto al aborto espontáneo, no sabía que ella estaba embarazada. Si hubiese sabido que ella estaba embarazada, no la hubiera dejado ir, sin importar quién estuviera de por medio”.“Esa no es excusa para rendirte con ella”.“Tienes razón”. Boyle no le refutó. Tyler le dijo: “Boyle, si vuelves a lastimar a Porotita Dulce otra vez, no te lo perdonare”.Boyle se rio en desdén y dijo: “Yo no me perdonaría a mi mismo si la vuelvo a lastimar otra vez. Nunca repetiré un error tan desgarrador”. Tyler l
Cherie le devolvió el kit de primeros auxilios a Boyle y le dijo con frialdad: “Hay un espejo en el baño. Puedes hacerlo tú mismo”. Boyle la abrazó por detrás tan pronto como ella se dio la vuelta. Él dijo en un tono indefenso pero burlón: “Mírame. Por favor, ten piedad de mí”. Una sonrisa cariñosa pasó por el rostro de Boyle cuando él dijo eso. Cherie abrió la boca y quiso decir: ‘¿Cómo puedes ser tan desvergonzado?’. Sin embargo, Boyle ya la había agarrado del hombro y le había dado la vuelta. Ella estaba frente a él en ese momento. El hombre abrió el kit de primeros auxilios hábilmente. Él sacó un hisopo y lo metió en las suaves manos de ella. Sus acciones eran fluidas y la expresión en su rostro… parecía que merecía una paliza. Boyle apoyó su alto cuerpo contra la mesa y se quedó quieto. Parecía muy relajado. Él puso la cabeza de lado y le mostró a Cherie su herida para que le fuera más fácil tratarlo. Cherie se quedó sin palabras. Cherie mojó el hisopo en el yodo a
Cherie le preguntó: “¿Dónde está tu casa? ¿Quieres que te cargue?”.Retoño de Porotito le dijo: “Estoy bien, Porotita Dulce. Mi casa está cerca. Puedo ir a casa sola”.Cherie de repente se acordó de que Whitney todavía la estaba esperando. Ella miró sus alrededores. Era plena luz del día y había cámaras por todos lados. Nadie se atrevería a secuestrar a Retoño de Porotito. Ella dijo: “En ese caso, será mejor que te cuides”.“De acuerdo. No te preocupes, Porotita Dulce. Soy una niña lista”.“Te dejaré ir entonces”.Retoño de Porotito parpadeó y le dijo: “Porotita Dulce, ¿qué debo de hacer si te extraño?”.Cherie pensó por un momento y dijo: “¿Por qué no intercambiamos números de teléfono? ¿Tienes algún celular?”.Retoño de Porotito tenía puesto un reloj inteligente en su muñeca. Podía ser usado para hacer llamadas. Retoño de Porotito asintió con la cabeza y extendió la muñeca hacia Cherie: “Porotita Dulce, puedes guardar tu número aquí. Así, puedo llamarte cuando te extrañe
Con el celular en la mano, Boyle estaba parado en el balcón. Su agarre en la baranda se apretó gradualmente. Mirando al cielo que se tornaba oscuro, él le habló a Shania, quien estaba al otro extremo del celular: “La hospitalización debería ser la última opción. ¿Hay algún otro método?”.Shania dijo: “Su condición empeorará si sigue posponiendo su tratamiento solo porque no puede soportar que ella sea admitida en un hospital. Ella no es una paciente obediente. Si quiere que reciba el tratamiento regular, la mejor forma será que la obligue a ser hospitalizada”.Boyle frunció el ceño. Él no podía soportar hacer eso. Él frunció sus delgados labios mientras pensaba por un momento. “Doctora Shania, tengo un gran favor que pedirle”.“Dígame”.“Usted fue la psiquiatra de Cherie cuando ella estaba recibiendo tratamiento en los Estados Unidos. Espero que pueda volver para que sea su doctora”.Shania se rio al escuchar la voz dominante del hombre del otro lado del celular. Por la forma en