"¿Podemos por favor… no romper?".

Esa pequeña mano blanca alrededor del brazo de Boyle lo apretó con más fuerza.

Boyle respiró hondo y contuvo todas sus horribles emociones mixtas en su pecho mientras se daba la vuelta y miraba sus ojos llorosos. Él dijo, "Deja de decir tonterías. Somos incompatibles. No hay otro significado para eso. No podrás arreglar nada por mucho que trates de cambiar y, además, no es como que tú puedas hacerlo de todos modos".

Cherie lloraba con fuerza mientras negaba con la cabeza y lo agarró del brazo con fuerza. Ella suplicó mientras sollozaba, "Puedo cambiar...".

Sus llantos sonaban extremadamente deprimentes.

El corazón de Boyle finalmente se desgarró cuando levantó la mano para limpiar suavemente sus lágrimas, y habló en un tono suave, "Cherie, por favor no te rebajes tanto. Solo harás que te menosprecie".

Su única y fría respuesta destrozó el corazón de Cherie por completo, sin importar lo mucho que trató de arreglarlo todo.

Poco a poco se fue solta